Michael Bay, director de películas como Armageddon o Pearl Harbor, ha sido el encargado de trasladar a la gran pantalla la serie de animación de los '80 Transformers, con el apoyo de Steven Spielberg como productor ejecutivo

Por su parte, Shia LeBeouf (que interpreta a Sam Witwicky, el protagonista de la película) es un joven actor y humorista norteamericano poco conocido fuera de EEUU, algo que cambiará con toda seguridad gracias a Transformers y a su participación en la esperada cuarta entrega de Indiana Jones.

- ¿Por qué, a diferencia de lo que sucedía en la serie de dibujos, decidió darle tanto protagonismo a los humanos?

Michael Bay: Aunque los robots sean un elemento importantísimo, la película cuenta una historia humana, así que los humanos tienen que llevar el peso. Es una forma de hacerla más accesible para todos.

Los robots no son más que una excusa, elementos con los que juguetear y darle más peso a la historia principal, que gira en torno al joven Sam Witwicky.

- ¿Por qué se ha introducido a los militares en la trama?

M.B.: La película cuenta una historia bonita y divertida de un adolescente y sus pequeños problemas. Pero además hay una invasión alienígena, por lo que decidí meter al ejército para darle más realismo al asunto.

- ¿Cómo ha sido trabajar con Steven Spielberg?

M.B.: Steven me llamó y me dijo que quería que yo hiciese la película. Era una película sobre un chico que compraba su primer coche..., por supuesto luego había mucho más.

En cuanto a trabajar con él, una vez que uno supera el estar cara a cara con su ídolo, es fantástico. No es como con otros productores, trabajar con él es compartir una idea visual.

En general, ha sido una experiencia muy divertida. Sentimos que esos personajes casi tuvieran alma, son mucho más que aire.

- Shia, ¿Por qué te decidiste a participar en esta película?

Shia LeBeouf: Bueno, es difícil decir que no teniendo ahí a Michael Bay y Steven Spielberg. Además, yo he crecido con los Transformers, Me encantan estos robots que se transforman en vehículos.

M.B.: Además tiene un coche muy malo. (risas)

- Shia, ¿qué tal se lleva con Spielberg?, ¿cómo se siente interpretando al hijo de Indiana Jones?

S.L.: Spielberg no me soporta, no puede ni verme. (risas) Y por otro lado, sí, es cierto que voy a participar en la cuarta entrega de Indiana Jones y estoy encantado, pero no puedo decir que papel voy a interpretar.

- ¿Cómo se siente siendo tan joven y tan conocido? Shia, seguro que usted es la envidia de Hollywood.

S.L.: No sé si soy la envidia de todos, pero desde luego la ropa me la dan gratis (risas). Realmente no soy tan conocido, quizás después de Tranformers o Indiana Jones...

- ¿Qué planes de futuro tienen? ¿Piensan seguir haciendo películas para el gran público o preferirían trabajar en películas más pequeñas y personales?

S.L.: Son dos tipos de cine muy distintos y en cada uno existen motivaciones diferentes. Son dos tipos de trabajo que me gustan por igual, puesto que soy actor.

M.B.: Para mí, hacer películas como esta es un reto. Me encanta hacer películas que sorprendan a la gente, que les lleven a un mundo nuevo y que vean cosas que no habían visto antes.

También me gusta hacer películas más dramáticas y otras más pequeñas en las que los personajes son lo principal.

- Michael, ¿no creee que los cambios de la película respecto a la serie de dibujos podría molestar a los fans?

M.B.: Una cosa es una película y otra una serie de animación, son dos formas de expresión distintas. Lo importante es que las cosas cobren vida y que lo hagan de forma creíble, por lo que es necesario saber reinventar cada elemento.

Me refiero a cambios como el de Bumblebee, el robot amarillo que en los dibujos se tranasformaba en un Volkswagen Escarabajo y que en la película se transforma en un Camaro.

Eso sí, he hecho mucho caso y he leído todo lo que decían los fans en internet, incluidas las amenazas de muerte (risas), pero siempre manteniendo mi criterio.

- ¿Es Transformers la primera película que se ha rodado en el Pentágono después del 11-s? ¿Por qué se estrenará precisamente el 4 de julio? Parece que es una tradición estrenar películas catastrofistas ese día.

M.B.: Es cierto, esta es la primera película que consigue permiso para rodar en el Pentágono después de los trágicos atentados del 11-s.

Cuando llamamos al Pentágono nos aseguraron que en el caso de que la Tierra viviese una invasión similar a la de la película, el despliegue sería igual o incluso mayor que el que puede verse en el largometraje.

S.L.: El estreno será el 4 de julio, porque al público americano 'le pone' ver películas apocalípticas en las que ganan los buenos el día de la independencia de los EEUU.

- ¿Podrían contarnos alguna anécdota del rodaje?

M.B.: El primer día, por ejemplo, Shia tenía que rodar una escena en la que le persiguen dos feroces perros. Al darle la señal, Shia tenía que salir corriendo a toda velocidad. Por otro lado aparecía un especialista con un traje almohadillado. Los perros deberían haber ido a por él, pero les gustó Shia y él corría y los perros le perseguían sin hacer caso del especialista.

S.L.: Creí que no lo contaba. (risas)