El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado este viernes que en esta legislatura no se va a hacer una reforma de la Constitución y, desde luego, "ninguna se hará con los parámetros" que plantean los independentistas catalanes, que lo que quieren es "liquidar la soberanía y la unidad de España".

Rajoy, que ha ofrecido una rueda de prensa tras despachar con Felipe VI en el Palacio de Marivent, residencia de la Familia Real durante su estancia en Mallorca, ha señalado que no se niega a una reforma, pero "con el consenso de la una gran mayoría de los partidos".

Rajoy y el rey no han abordado la situación en Cataluña ante el desafío independentista de Artur Mas y las elecciones catalanas a celebrarse el próximo 27 de septiembre, pero al ser preguntado por la prensa, Rajoy ha reiterado que no se toca la Constitución este año.

"No vamos a reformar la Consitutución ahora porque estamos a final de legislatura y no tiene sentido, considerando que tenemos las elecciones catalanas en septiembre y las generales en noviembre", dijo, para añadir que "los independentistas catalanes no se quedarán contentos con la reforma constitucional porque buscan una ruptura de la soberanía".

El presidente del Gobierno explicó que "cada legislatura tiene sus prioridades y esta tenía evitar la quiebra de España, evitar el rescate, empezar a crecer. En la próxima legislatura, yo no me niego a hablar de una reforma de la Constitución, aunque sí me gustaría que hubiera el máximo consenso posible en este asunto".

El presidente del Gobierno respondía así a la polémica suscitada tras las declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que expresó el jueves la disposición del Gobierno a una futura reforma de la Constitución en casos concretos, como podría ser la delimitación de competencias del Estado y de las comunidades autónomas.

A las preguntas de los periodistas ha respondido que "una cosa es lo que los independentistas digan y otra la reforma de Constitución que se pueda hacer en las Cortes" y con la que ellos "no se van a quedar contentos", porque ninguna reforma se va a "plantear con los parámetros que ellos plantean", ya que lo que quieren es "liquidar la soberanía y la unidad de España".

"Gracias a ella, España ha sido uno de los países del mundo donde más ha crecido la renta per capita, nos ha permitido entrar en Europa y, a partir de ahí, se puede modificar, como ya se hizo dos veces", una para que pudieran votar en la municipales los ciudadanos europeos y una segunda para priorizar el pago de la deuda, ha añadido.

El jefe del Ejecutivo ha aclarado que "se pueden hacer muchas cosas", como hacer más "entendible" las competencias de las comunidades, pero "cada legislatura tiene sus prioridades y esta tenía una por encima de todo, que era evitar quiebra de España y el el rescate para empezar a crecer".

"No me niego a hablar de una reforma constitucional, pero para ello me gustaría que hubiera el máximo consenso posible de todos los partidos", ha concluido.

El presidente ha dicho que ha explicado al rey la situación de la política actual española y las decisiones que está tomando el Gobierno. Ambos han examinado las perspectivas económicas de España y el proyecto de Presupuestos Generales aprobado hace una semana por el Gobierno.

El presidente del Gobierno, que ha llegado a Palma después de pasar unos días en el Parque Nacional de Doñana, tiene previsto reanudar sus vacaciones junto a su familia en Ribadumia (Pontevedra).

El primer despacho de agosto entre el jefe del Estado y el del Ejecutivo ha sido también el único que celebren en Mallorca, aunque todavía no hay confirmación sobre cuántos días más permanecerán los reyes en la isla.