El Edificio España, situado en la Plaza de España de Madrid, es uno de los edificios más reconocidos y emblemáticos de la ciudad. Todo turista que pasa cerca de la Gran vía se queda durante un instante mirando la majestuosidad del edificio que está ya vacío y cerrado.

Los arquitectos españoles Julián y José María Otamendi lo levantaron entre los años 1948 y 1953 y ahora es propiedad del grupo chino Wanda, después de que esta empresa se lo comprase al Banco Santander por 265 millones de euros.

El edificio es el octavo más alto de la capital (117 metros de altura) y dispone de 65.000 metros cuadrados. Hasta el 2006 albergaba un centro comercial, un hotel con 360 habitaciones, viviendas, apartamentos, oficinas y una terraza jardín con piscina. Actualmente está vacío y en malas condiciones, a la espera de una decisión.

El edificio fue abandonado tras el inicio de una restauración de la fachada a principios del siglo XXI. El propietario chino Wang Jianli tiene intenciones de reabrirlo y volver a construir en su interior un hotel, un centro comercial y viviendas de lujo; sin embargo, para ello quiere antes derribarlo por completo, algo que la ley actual no le permite.

Jianli pidió permiso a la anterior corporación en el Ayuntamiento, quienes rebajaron el nivel de protección de grado 2 a 3. Esto suponía que el edifico podía ser derruido manteniendo todas las fachadas excepto la trasera, pero no quedó conforme.

Sus técnicos defienden que reconstruir el edifico sin derribar también esta fachada es inviable porque podría afectar a la seguridad de éste, por lo que finalmente el empresario ha cedido y se ha comprometido a que si recibe el permiso, volverá a construirla de manera idéntica.

Por su parte, los vecinos, se niegan a que esta construcción sea demolida y piden que se mantenga el edificio con sus cuatro fachadas, y que se rehabilite por dentro para que vuelva a tener la actividad que tenía hace años.

Se han movilizado y han recogido más de 68.000 firmas, con intención de que los responsables de los partidos políticos hagan algo al respecto.

El Ayuntamiento de la capital no está dispuesto a transigir en el cumplimiento de la legalidad y niega que vaya a realizar una consulta ciudadana sobre el futuro del edificio, alegando que según la ley y los informes técnicos municipales, la fachada se tiene que mantener.

Desde el Colegio de Arquitectos de Madrid sí que piden que el futuro del inmueble se someta a un debate público entre los vecinos, arquitectos, técnicos y empresarios, a la vez que entienden al propietario y la dificultad de realizar la obra salvaguardando las fachadas.

A la espera de ver quién gana el debate, el edificio sigue vacío de la vida que le caracterizaba en los años 50.

El Edificio España comenzó a ser habitado en 1954, y presumía de tener 26 plantas más dos subterráneas, 26 ascensores, tres montacargas, diez escaleras de incendio y siete escaleras interiores que permitían llegar a cualquier parte del edificio.

La zona sur estaba ocupada por el Hotel Plaza, con más de 500 camas, comedores, salones y un gran espacio para fiestas; mientras que en la zona central se encontraban los 184 apartamentos. La zona norte estaba compuesta por 300 oficinas comerciales.

En el último piso había un restaurante con terrazas y una piscina de 3 metros de profundidad para uso exclusivo de los residentes.