El Ayuntamiento de Valencia solicitará que la Procesión Cívica del Nou d'Octubre sea declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial, en cumplimento de una moción que este jueves ha aprobado el pleno y que ha contado con el respaldo de los tres grupos municipales que impulsaban la propuesta: Compromís, Socialista y València en Comú, y también del PP, según ha informado el consistorio en un comunicado.

El grupo Ciudadanos se ha abstenido, pero su portavoz, Fernando Giner, ha manifestado que "apoyaba la protección", pero matizando que "si vamos a proteger algo, primero tendremos que definirlo".

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, que ha defendido la moción, ha dicho que la petición "merece un acuerdo unánime", al tiempo que ha añadido que "llevamos emasiados años discutiendo por un tema que nos debería unir".

En su intervención, ha resaltado las ideas de "vertebración, cohesión y consenso entre los valencianos", sobre una celebración "que es un bien de todas y todos", y ha afirmado que la forma de organizar y celebrar esta Procesión Cívica "ha cambiado a lo largo de los tiempos".

Por su parte, el concejal del PP Alfonso Novo, tras anunciar el voto favorable de su grupo político, ha planteado la necesidad de trabajar todos juntos para que esa solicitud a la Conselleria de Cultura "recoja toda la historia y todos los informes de las entidades implicadas en la Procesión Cívica".

Hijos predilectos

Por otro lado, se ha debatido otras mociones las que se ha aprobado el nombramiento como hijos adoptivos de Valencia del arquitecto y urbanista Carles Dolz y de la enseñante Alejandra Soler, cuyos méritos han sido glosados por la concejala María Oliver.

El grupo 'popularp se ha abstenido en esta dos propuestas, pero se ha aprobado por unanimidad conceder la Medalla de Oro de la ciudad al Mercado Central y "al conjunto de personas que directa o indirectamente han desarrollado su labor en la ciudad del Artista Fallero".

Apoyo al comercio en el cabanyal

Por otro lado, el pleno ha aprobado una moción de Ciudadanos en favor del que el comercio "tenga beneficios fiscales y ayudas en el barrio del Cabanyal". En este punto, el alcalde, Joan Ribó, e ha mostrado "totalmente de acuerdo" con la propuesta, pero ha señalado la necesidad de "estudiar y buscar la adecuación de la propuesta a la legislación vigente". Así, ,ha planteado como alternativa que el Ayuntamiento "lleve a cabo una concreción de estas ayudas en las ordenanzas fiscales de 2016".

Inmersión lingüística

Otro de los puntos tratados, este con "mayor discrepancia, ha sido la moción de Ciudadanos por la que se pedía instar a la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte "a transitar desde el actual sistema de inmersión lingüística (en valenciano) o bilingüe (español/valenciano) hacia un sistema plurilingüe que garantice la enseñanza en tres lenguas vehiculares (valenciano, español, inglés).

El portavoz de C's, Fernando Giner, ha insistido en que "esta es una moción de educación, no de lenguas", mientras que el edil de Compromís Giuseppe Grezzi, que ha intervenido en nombre del Equipo de Gobierno, ha afirmado que "libertad es poder escoger en qué lengua quieres comunicarte, y para poder escoger has de saber varias lenguas" y ha pedido no utilizar "la lengua como un arma de enfrentamiento público"

Finalmente, la moción ha sido rechazada con los votos de los concejales de los tres grupos que conforman el equipo de Gobierno.

De Ciudadanos se ha aprobado una moción para que el Ayuntamiento incorpore ,desarrolle e implemente en su estrategia de 'Marcas Valencia' medidas concretas y cuantificables respecto a la llegada de visitantes profesionales, de manera que en el periodo 2015-2019 se logre duplica el número de congresistas que se desplazan a la ciudad y de días que se utilizan los recintos del Palacio de Congresos y Feria Valencia"

Esta iniciativa ha salido adelante tras ser introducidas en la propuesta algunas matizaciones relativas a que cualquier iniciativa en ese sentido deberá contar con la colaboración y apoyo de los agentes sociales, y de que en "ningún caso conllevará un aumento de la estructura de que ya se dispone".

La fe

El PP, por su parte, ha pedido que no se paralizase la demolición del antiguo hospital La Fe, paralizada por la Conselleria de Sanidad hace solo unos días. La propuesta sólo ha recibido el apoyo favorable del PP y la abstención de C's, con lo que no ha propsperado.

Novo ha planteado que era más conveniente derribar el hospital y construir nuevas infraestructuras sanitarias, mientras que el edil Jordi Peris, ha justificado la suspensión de ese derribo "a la espera de tener informes en condiciones".