El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha comprometido este jueves con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a reconocer este año que adeuda 20 millones de euros a la capital catalana por la Ley de Barrios, una cifra que hay que sumar a los 35 millones de euros de deuda con la ciudad que el Govern ya tiene reconocidos.

En rueda de prensa tras reunirse con Mas en la Generalitat durante más de una hora, Colau ha anunciado que ha acordado con el presidente reunir la comisión mixta entre el Ayuntamiento y la Generalitat la primera semana de septiembre para abordar el asunto de la deuda, infraestructuras y equipamientos y consorcios.

Ha señalado que con la comisión, que no se reunía desde octubre de 2014, pretende lograr una "fotografía conjunta del estado de estas cuestiones", que considera urgentes y necesarias de abordar pese a que esté acabando el mandato del actual Ejecutivo catalán.

Colau ha celebrado que la Generalitat ya esté en trámites para reconocer estos 20 millones de euros extra relacionados con la Ley de Barrios, pero ha remarcado que hay otros aspectos que el gobierno municipal considera que se deben reconocer, como por ejemplo la partida relacionada con el Sistema de Atención Domicialiaria (SAD).

Aunque ha evitado adelantar una cifra de lo que le adeuda la Generalitat porque todavía es "motivo de debate", Colau ha confiado en que la reunión de la comisión mixta sirva para aclarar esas cifras, aunque sí ha destacado que consideran que quedan pendientes ingresos por operaciones inmobiliarias y el fondo de cooperación local.

La alcaldesa de Barcelona ha asegurado este jueves, y así lo ha confirmado la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, que ha acordado con el presidente de la Generalitat "trabajar conjuntamente" para unir el tranvía por la avenida Diagonal. Así, a partir de septiembre los estudios previos que faltan para poder poner en marcha la licitación de las obras. Para Colau, es de "sentido común" y constitye una "infraestructura necesaria y oportuna para la movilidad"— .

Munté ha destacado se trata de una "primera conversación se ha encontrado esta coincidencia", y ha señalado que deberá estudiarse cómo hacerlo y la viabilidad desde el punto de vista de la financiación, ha dicho. Así, el Govern se ha abierto a conectar los dos Trams existentes a través de la avenida pese a la fuerte oposición del exalcalde Xavier Trias (CiU).

Sobre la L9 del Metro, Colau ha reclamado a Mas que llegue a la Zona Franca, ya que considera que es una cuestión de justicia social y también de país, porque Barcelona es la capital de Cataluña y no puede tener "barrios completamente aislados del mundo". Desde la Generalitat, Munté ha destacado el compromiso del Govern para que la L9 llegue al Aeropuerto en 2016, y ha asegurado que trabajan para "movilizar los recursos necesarios e imprescindibles" —de los que, ha dicho, ahora no disponen— para que pare en la Zona Franca.

Ha destacado que tiene pendiente hablar con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para abordar cuestiones como estación de La Sagrera —cree que ya existe la partida presupuestaria pero no se activa—, y ha defendido: "Generalitat y Ayuntamiento tenemos que ir juntos y decir al Gobierno que no podemos esperar más".

Otro de los temas abordados ha sido la tasa turística. Mas y Colau no han logrado alcanzar un acuerdo, después de que la alcaldesa le haya trasmitido su exigencia de que Barcelona la gestione al 100% para paliar las externalidades negativas del turismo en los barrios más afectados y Mas defienda destinarla a promoción turística de Cataluña.

Colau ha defendido que la "mejor promoción turística" es que los vecinos perciban los beneficios del turismo y que no genera molestias, sino que es positivo para la ciudad y para sus barrios. La alcaldesa ha destacado que será exigente con la Generalitat en los asuntos que afecten a la ciudad pero ha garantizado la "lealtad institucional" de su equipo de Gobierno municipal.

La alcaldesa de Barcelona ha acusado este jueves al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, de generar "tensión innecesaria" en Cataluña, después de que aprovechase un acto del PP en Castelldefels (Barcelona) para advertir al presidente de la Generalitat de que quien quiera saltarse la ley tendrá un problema.

En rueda de prensa tras reunirse con el presidente catalán, ha dicho que cuestionando las elecciones del 27 de septiembre el PP "genera unas tensiones absolutamente injustificables desde el punto de vista democrático" ya que, ha dicho, que la gente se exprese en las urnas nunca debería ser un problema. A su juicio, ha agregado, el Gobierno mantiene una actitud "absolutamente prepotente y arrogante" y de comporta de forma "peligrosa" .

"Si lo es, es que la salud democrática del Estado se encuentra gravemente deteriorada", ha continuado, y ha lamentado que el PP convierta los comicios en una cuestión problemática porque el resultado que surja de los mismos podría no gustarle.

Sobre la manifestación de la Diada convocada nuevamente por las organizaciones soberanistas, Colau ha dejado claro que el Ayuntamiento "hará todo para facilitar que haya una gran manifestación como los años anteriores" y que está en "diálogo" con los organizadores para que se desarrolle con "pleno éxito". Como alcaldesa, le corresponderá "recibir como anfitriona a los organizadores", aunque aún falta por "concretar" cómo participará en la manifestación.

"Pero como anfitriona de la capital en su fiesta nacional y con una manifestación masiva en favor de los derechos y libertades, creo que tengo que estar representando la pluralidad de la población y el amplio sentir a favor del derecho a decidir", ha apuntado Colau, quien defiende el derecho a decidir igual que Mas aunque "después puedan haber discrepancias sobre cómo se ha de resolver".