El ex secretario general del Ayuntamiento de Madrid, José Mario Corrella, aseguró hoy, durante el juicio por el caso ´Funeraria´, en el que se juzga la presunta venta irregular de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, que la oferta de Funespaña para comprar el 49% de las acciones de la compañía era "correcta" porque se ajustó al Pliego de Condiciones sobre la privatización de la funeraria municipal.

La Audiencia Provincial de Madrid comenzó esta mañana la prueba testifical tras concluir la pasada semana los interrogatorios a los nueve acusados, entre los que figuran el ex diputado popular Luis María Huete y el presidente de Funespaña, José Ignacio Rodrigo.

Estaba previsto que el ex gerente de la funeraria Francisco Yánez, el principal testigo de cargo, iniciara con su declaración esta fase, pero no pudo comparecer ante la Sección Cuarta por problemas de salud.

Durante el interrogatorio del fiscal, Corrella afirmó que en el Pleno del 28 de julio, en el que se aprobó la enajenación del 49% de las acciones, no hubo ningún expediente o informe que iniciara formalmente la privatización. Por ello, entendió que los acuerdos adoptados eran "puras propuestas", puesto que era perceptivo que tanto él como el interventor emitieran un informe y un expediente, respectivamente.

"En este caso no había los informes necesarios para adoptar un acuerdo municipal que iniciara formalmente la privatización", manifestó el testigo, que explicó a la Sala que tuvo conocimiento de que se estaba redactando el Pliego de Condiciones tras regresar de las vacaciones de Verano.

Implicación del Ayuntamiento

Tras tener constancia del proceso de privatización, el ex secretario del Consistorio recomendó que la Concejalía de Sanidad y Patrimonio se involucrasen en la tramitación del mismo. "Al ser la enajenación del activo del Ayuntamiento pensé que lo más oportuno era que Patrimonio se encargara en concreto del Pliego", dijo.

El fiscal le preguntó si el concurso incluía la gestión de la empresa, a lo que Corrella respondió que "tenía que ser así", teniendo en cuenta "la situación crítica" a la que se enfrentaba la funeraria municipal.

"La empresa estaba en una situación crítica porque llevaba años en pérdidas. Era evidente que la enajenación de acciones sin incluir la gestión no serviría de nada", apuntó.