La Xunta ha comunicado a los ayuntamientos de Ferrol, Narón, Fene, Ares y Mugardos que el agua que llega a las casas de los vecinos contiene niveles de trihalometano superiores a los permitidos por la legislación sanitaria, un problema que afecta a 150.000.

Esto ha obligado a los alcaldes de estos cinco municipios a restringir el consumo de agua, pues no es válida para cocinar, ni siquiera si ésta es hervida. En cambio, sí que se podrá consumir agua para asearse o para hacer la colada.

La primera alarma se disparó con un primer análisis el 6 de julio, que se corroboró con un segundo análisis con fecha de 13 julio, día en que la Xunta de Galicia comunicó a los ayuntamientos la situación.

El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, acompañado por el resto de regidores de las poblaciones afectadas, declaró que se han registrado 165 microgramos de trihalometano por litro, cuando lo máximo permitido en la actualidad son 100 microgramos por litro.

Hubo precedentes hace cinco años pero no se llegó a superar el límite que marcaba la legislación sanitaria vigente en aquel momento.

El trihalometano es un compuesto químico, no materia orgánica, producido por el contacto entre el cloro y la materia orgánica existente en las tuberías.

El exceso de materia orgánica reduce los niveles de cloro y esta situación, añadida al arrastre de suciedad en las tuberías y a los periodos meteorológicos de calor, produce el trihalometano.

Tanto Emafesa como Cosma, empresas de suministro, trabajan en estos momentos para intentar subsanar la situación a la mayor brevedad posible aplicando dióxido de cloro, compuesto con resultados a corto plazo sobre el trihalometano, según los alcaldes.

Los análisis que están realizando muestran ya una reducción en los niveles de este compuesto y en algunas zonas se llega a los 101 microgramos por litro.

Este hecho hace pensar a los regidores que la solución a esta "crisis" llegue en un plazo de dos o tres días.

Los alcaldes de los cinco municipios afectados lanzaron un mensaje de tranquilidad a la población: "No hay riesgo a corto plazo por la ingesta de agua. Si producen efecto en la salud es a muy largo plazo, décadas y con una ingesta diaria muy abundante. Por lo que la población debe estar tranquila ya que no es una alerta sanitaria que vaya a desbordar los hospitales", ha apuntado Jorge Suárez.

A nivel informativo todos los ayuntamientos han publicado bandos y se ayudan de los medios de comunicación, redes sociales y coches con megafonía para que toda la población esté en conocimiento de la situación.

A primera hora de la tarde, los regidores mantendrán una reunión para buscar soluciones coordinadas a estas restricciones de agua y solicitarán la ayuda si es necesario de la Xunta de Galicia y de la Unidad Militar de Emergencias para abastecer de agua a los 150.000 afectados.