El nuevo libro de Harper Lee desconcierta y divide a la crítica

  • La crítica muestra posiciones muy dispares a la hora de analizar 'Ve y pon un centinela', la segunda novela de la autora del clásico 'Matar a un ruiseñor'.
  • La novela de Harper Lee comparte personajes y temática con el primer libro aunque la acción tiene lugar varios años después.
  • Atticus Finch, el protagonista y héroe del anterior libro, pasa de luchar por los derechos de los afroamericanos a ser un anciano intolerante y con tintes racistas.
  • Algunos analistas tachan al libro de ser un borrador de la anterior novela o una secuela fallida mientras que otros alaban la fidelidad de su retrato histórico.
Ejemplares de 'Ve y pon un centinela' en una librería
Ejemplares de 'Ve y pon un centinela' en una librería
EFE
Ejemplares de 'Ve y pon un centinela' en una librería

Más de medio siglo después de la publicación de Matar a un ruiseñor, llegó ayer a las librerías españolas Ve y un pon un centinela, la esperada segunda novela de Harper Lee. La obra llega a España un día después de publicarse en Estados Unidos y en el Reino Unido. Pero ¿qué ha dicho la crítica del escrito?

Las críticas han sido completamente variadas. Algo en lo que coinciden todos los comentarios es que la imagen idealizada de Atticus Finch, el protagonista de Matar a un ruiseñor, cambia drásticamente para mostrar un carácter completamente diferente al visto en la novela de 1960.

En Matar a un ruiseñor, Lee muestra a un Atticus Finch con integridad y tolerancia, que defiende la inocencia de un hombre negro que es acusado de violar a una mujer blanca. Sin embargo, en Ve y pon un centinela, Finch es un anciano intolerante y con tintes racistas.

Y eso lo que ha desconcertado a la crítica, que no acaba de ver con buenos ojos ese radical cambio en el personaje de Atticus. La American Film Institute declaró que su versión cinematográfica, encarnada por Gregory Peck, era el mayor héroe de la historia del cine de Estados Unidos.

Otros comentarios conciben a Ve y pon un centinela' como un borrador de lo que sería finalmente Matar a un ruiseñor. Pese a estar situada la trama después de la novela de 1960, fue escrita tres años antes.

Crítica dividida

The New York Times recoge: "Los estudiantes de redacción encontrarán en Ve y pon un centinela' un escrito fascinante por varios motivos: ¿cómo un relato tosco sobre el dolor de una joven mujer al descubrir las opiniones intolerantes de su padre evolucionó en una historia de época sobre dos niños y su devoto padre viudo?"

La crítica, escéptica con la novela, finaliza: "A diferencia de Matar a un ruiseñor, donde se daba a entender que habría que tener compasión por personajes como Boo y Tom Robinson, en Ve y pon un centinela' se pide comprender a un intolerante llamado Atticus Finch".

NPR comenta: "Todo lo que sabe con certeza es que Ve y pon un centinela es un tipo de confusión que cambiará para siempre la forma en la que se lee una obra maestra. (...) Aparentemente, es un boceto de lo que sería más tarde Matar a un ruiseñor, pero no es extraño; al leerse da la sensación de que se trata de una secuela fallida".

The Wall Street Journal comenta: "La novela Ve y pon un centinela es un inquietante libro que ofrece una sorprendente refutación al brillante idealismo de Matar a un ruiseñor'. Se trata una historia sobre la caída de los ídolos y su tema principal es la desilusión".

La BBC también habla sobre ese disgusto al caer la imagen de Atticus Finch: "Si la afligida desilusión con Atticus o los fallos técnicos de Ve y pon un centinela empañarán las proezas de Matar a un ruiseñor, eso sólo tiempo lo podrá decir. Separar ambas novelas no es un problema intelectualmente; pero sí lo es emocionalmente".

El medio británico continúa: "Mientras que Matar a un ruiseñor será, sin duda, la estrella literaria reconocida, con un Atticus Finch representado como héroe, Ve y pon un centinela será un estudio más matizado acerca de los prejuicios raciales. A la vista de las recientes tensiones raciales en Estados Unidos -a pesar de que ya son casi 60 años de lucha igualitaria- este libro puede ser un retrato más incómodo, importante y oportuno de lo que realmente se quiere admitir".

The Washington Post apunta: "Leer Ve y pon un centinela es ver un borrador de Matar a un ruiseñor'. Se ven pasajes enteros que se repiten palabra por palabras, descripciones de Maycomb. Es un estudio de lo que después sería la famosa novela. Es un buen trabajo para eruditos, escritores y estudiosos que quieran ver la evolución de un escritor y de su historia a través de un proceso de revisión".

La revista Time señala: "Mientras que Matar a un ruiseñor acaba con un sentimiento de esperanza, de que la gente puede realmente cambiar; en Ve y pon un centinela concluye con resignación de que la gente no puede cambiar (...) Un relato doloroso ante los ojos de una hija adulta. Lo será también para el lector y esa es su intención".

El final de una trilogía

Según comentó el agente de Harper Lee, Andrew Nurnberg, al diario The Guardian, realmente la escritora tenían en mente una trilogía de la que Ve y pon un centinela hubiera sido el tercer libro final: "Hablaron  que Matar a un ruiseñor se publicara primero, Ve y pon un centinela al final, y media una novela corta que enlazara a ambas".

Sin embargo, la fama y la gran acogida que tuvo Matar a un ruiseñor provocó que Harper Lee no volviera a escribir y dejara de conceder entrevistas desde 1964 y viviese en el más absoluto retiro.

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