El nuevo Gobierno valenciano formado por el PSOE y Compromís ha anunciado este jueves la inmediata vuelta al modelo sanitario universal en lo que supone un volantazo a la ley aprobada por el Gobierno de Rajoy en 2012 y que fue desarrollada por el anterior Consell del PP.

Esta medida significa que los inmigrantes sin papeles volverán, a partir del próximo lunes, a tener acceso a la cartera común de servicios de la Agencia Valenciana de Salud, tales como atención primaria, tratamientos farmacológicos hospitalarios y también ortoprotésicos.

"Las enfermedades no entienden de fronteras ni de permisos de trabajo o residencia. En cuestiones de salud, no hay inmigrantes ni nacionales", ha afirmado la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmén Montón, durante la comparecencia en la que ha detallado la implantación de esta medida.

Montón ha desvelado que, al llegar a la Conselleria, su equipo se ha encontrado con situaciones "en las que se había llegado a facturar a estas personas" por su atención sanitaria. "Tenemos documentada una facturación pediátrica por un importe de 2.000 euros este mismo año", ha explicado.

Los colectivos afectados "recuperarán los derechos" con una tarjeta provisional y después con un documento definitivo. Este próximo lunes, el sistema SIP empezará a incorporar los datos y se trasladará esta información al personal de administración de los centros de salud, que es donde deben acudir los inmigrantes para solicitar su tarjeta. Se prevé que este proceso transitorio dure unos 30 días.

La intención de la Conselleria es que la medida entre en vigor de forma "inmediata", por lo que ha cursado instrucciones a los centros de salud para su aplicación sin dilación y, más adelante, llevará al pleno del Consell un reglamento en forma de decreto para consolidar esta nueva situación.

En 2012, cuando el Ejecutivo central aprobó la exclusión de los inmigrantes indocumentados del sistema público, la medida afectó a unas 100.000 personas en la Comunitat Valenciana, pero en la actualidad, por las regularizaciones y las salidas hacia otros países, la decisión de la Conselleria de Sanidad Universal beneficiará a 30.000 personas.

Entre los requisitos figura ser extranjero sin permiso de residencia, estar empadronado tres meses en cualquier municipio valenciano y no tener seguro privado.