La residencia de Santa Fe, en Zaragoza, donde el pasado fin de semana fallecieron ocho ancianos a causa de un incendio tendría que haber iniciado un expediente de cierre después de las deficiencias detectadas en el centro.

Lo ha anunciado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón (ahora del PSOE-CHA), María Victoria Broto, que admite que hubo "dejación de responsabilidades" por parte de la Administración pública de la comunidad aragonesa, y atribuye el fallo directamente al anterior ejecutivo, que en el momento del expediente era del PP.

Según ha explicado Broto, el anterior Gobierno de Aragón debería haber incoado, además de un expediente por deficiencias higiénico sanitarias, otro para proceder al cierre del centro geriátrico. "El nuevo Gobierno continuará esta tramitación", asegura la consejera.

La propia consejera descarta además que el centro haya tenido plazas concertadas con la comunidad y ha avanzado que se llevará a cabo un análisis de la situación de todas las residencias de ancianos de Aragón para conocer su estado.