El Fiscal solicita una pena de tres años y dos meses de cárcel para una persona acusada de un delito de lesiones al propinar una paliza a un menor en la plaza Primero de Mayo mientras recogía material escolar.

Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 21 de agosto de 2012, cuando la víctima se encontraba junto con otros jóvenes recogiendo el material en una mesa representativa de la Asamblea de Estudiantes.

En un momento dado, se acercó hasta ellos un grupo de ocho personas, vestidas de negro y con los rostros tapados, y comenzaron a golpear a los jóvenes que allí se encontraban, a romper la mesa y a insultarles.

Durante la agresión, empujaron y tiraron al suelo a la víctima que se cortó con los trozos de la mesa rota y le propinaron varias patadas que le impactaron en el costado y en el brazo izquierdo. Además también golpearon a los otros miembros de la mesa. Finalmente, y en menos de un minuto, huyeron del lugar.

El menor acudió posteriormente al centro de salud Espartero donde se le apreciaron diferentes heridas que tardaron en curar siete días no impeditivos. Por su parte, otro joven que fue golpeado se dirigió al hospital San Pedro, sus heridas tardaron en curar ocho días no impeditivos.

A pesar de que iban disfrazados, se pudo identificar al único acusado porque llevaba un tatuaje representativo. El ataque al grupo de la víctima obedecía "al sesgo ideológico antagónico con el de los agresores".

Posteriormente a la agresión, la víctima ha denunciado ante la Policía Nacional diferentes sucesos ya que, entre otros, aparecieron pintadas cerca de su portal.

Para el Fiscal estos hechos son constitutivos de un delito de lesiones, una falta de lesiones, otra de maltrato de obra, y de daños intencionados por lo que procede imponer al acusado la pena de tres años de prisión por el delito de lesiones. Además, pide dos meses por la falta de lesiones y por las demás, treinta días de multa con una cuota diaria de cinco euros. Además deberá indemnizar a la víctima en 280 euros por días de curación y en 1.000 por las secuelas.

En el acusado concurre las circunstancias agravantes de ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad y por motivos de discriminación ideológica.