El Congreso aprueba la ley que acaba con el anonimato de las tarjetas prepago

El pleno del Congreso aprobó el pasado jueves, con el apoyo de todos los grupos salvo el PP, que se abstuvo, el dictamen del proyecto de ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas.

Aunque aún debe ser ratificado por el Senado para que entre en vigor, es ya un hecho que los usuarios de tarjetas prepago para el móvil dejarán de ser anónimos.

Con esta ley se pretende obligar a los operadores de telecomunicaciones a que retengan determinados datos generados en cualquier tipo de comunicación eléctrica (telefonía móvil, fija e internet) y los entreguen cuando se les requiera para una investigación por delitos graves.

En su intervención, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que con la aprobación de este texto se pone "en las manos de jueces y policías un instrumento moderno y eficaz para luchar contra la criminalidad organizada".

No obstante, los usuarios, pese a que reconocen esta aplicación, consideran que se trata de una invasión de la intimidad. Aunque no se guarda el contenido de las conversaciones, sí se ejerce control sobre quién hizo una llamada dónde y en qué momento. También se teme que este tipo de controles eleve las facturas.

Desde el Congreso se insiste en la idea de que, con esta nueva ley, las fuerzas de seguridad podrán acceder a unos datos que, en la actualidad, no siempre están disponibles, motivo por el cual se dificulta la persecución delitos.

La medida obliga a las operadoras a guardar los datos de cualquier tipo de comunicación electrónica durante al menos doce meses, aunque en ningún caso se revelará el contenido de la comunicación.

Los datos que según el Consejo de Ministros se conservarán son el origen y destino de las comunicaciones, la hora, fecha y duración, el tipo de servicio y el equipo de comunicación utilizado.