La coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, considera que "lo que va a ser la tónica habitual durante los próximos cuatro años" es "un tira y afloja constante entre Puig y Oltra, entre las familias del PSPV y los distintos sectores de Compromís entre sí, y entre las tres formaciones que sostienen el Consell, PSPV, Compromís y Podemos".

En un comunicado, la dirigente 'popular' ha indicado que esto "no aporta nada que mejore la calidad de vida y el bienestar de los valencianos y sí titulares en prensa a cuenta de los cambios de cromos".

A su juicio, el acceso de Enric Morera a la Presidencia de Les Corts y la salida de Francesc Colomer "el breve" certifica que el Pacto del Botánico "no es más que un cambio de cromos que esconde una preocupante falta de proyecto del tripartito para la Comunitat".

Isabel Bonig ha calificado de "componenda partidista" el acuerdo al que llegaron PSPV-PSOE, Compromís y Podemos para poder constituir les Corts hace un mes, y ha señalado que el relevo al frente de la Mesa de les Corts "demuestra la fragilidad de un pacto cogido con alfileres y sujeto a las riñas internas de cada uno de los partidos que lo componen".

"¿Por qué no nombraron a Morera presidente de les Corts hace un mes? Si ahora sirve, ¿por qué entonces no? Tal vez porque Mónica Oltra quería apartarlo definitivamente pero la amenaza de boicot del Bloc a sus aspiraciones personales y a la colocación de sus afines le hicieron dar marcha atrás", se ha preguntado.

Además, ha planteado: "¿Y por qué Ximo Puig se ha prestado al juego de sus socios de devaluar la primera institución de la Comunitat Valenciana con ese juego de tronos?. Nos preocupa esa falta de respeto a las instituciones de quien tiene el cometido de dirigir el gobierno de la Generalitat. Si Mónica Oltra se lo permite, claro".

Asimismo, ha lamentado la "poca autoestima" de Colomer, "quien ha aceptado el papel más desagradable en esta historia" y ha cuestionado "con qué legitimidad se presentará ahora ante los empresarios y qué valor tendrá la palabra de quien ha aceptado mercadear con un sillón unos días a cambio de un cargo en la Administración".

Además, ha continuado Bonig, se va a ocupar de un departamento "que nace devaluado dado que Puig prometió ante los representantes del sector una conselleria de Turismo que finalmente no habrá".