La alta participación y el nivel de las muestras participantes en los Premios Zarcillo consolidan su relevancia mundial

La XVI edición nacional y la VIII internacional de los Premios Zarcillo ha consolidado este concurso vitivinícola como "el más importante de España y unos de los cinco más prestigiosos a nivel internacional", una relevancia mundial respaldada por la cantidad de muestras presentadas en la edición 2015, más de 1.800, y por la calidad tanto en el concurso como en los vinos galardonados.

La XVI edición nacional y la VIII internacional de los Premios Zarcillo ha consolidado este concurso vitivinícola como "el más importante de España y unos de los cinco más prestigiosos a nivel internacional", una relevancia mundial respaldada por la cantidad de muestras presentadas en la edición 2015, más de 1.800, y por la calidad tanto en el concurso como en los vinos galardonados.

Con esta premisa, desde la Consejería de Agricultura y Ganadería se trabaja para que el "prestigio y reconocimiento" conseguidos por los Zarcillo en sus 24 años de andadura refuercen su identificación con la calidad para convertir este certamen internacional en "el súmmum de los concursos de vinos de calidad", según ha afirmado el subdirector de Calidad y Promoción Alimentaria del Itacyl, Antonio Lubiano.

De hecho, este esfuerzo por la internacionalización y la calidad ha tenido su confirmación en la edición 2015 del concurso en la que han de participado vinos procedentes de veinte países además de que el 90 por ciento de las 1.807 muestras presentadas pertenecía a alguna figura de calidad (DOP, IGP o equivalentes).

Otra de las características que distinguen estos premios frente a otros concursos es el sistema de catas. Los Zarcillo están reconocidos por la Oficina Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y por la Federación Mundial de Grandes Concursos Internacionales de Vinos y Espirituosos (VinoFed) lo que aporta un "plus de garantía y seriedad" al mismo tiempo que acredita que las cosas "se hacen bien".

Desde el Itacyl han recordado que participar en estos premios tiene una serie de ventajas, más allá de los posibles galardones, ya que las bodegas reciben información personalizada de los resultados de cata de cada muestra en la que se analiza comparativamente respecto al vino mejor puntuado de su categoría. De esta forma las bodegas conocen la valoración de los catadores sobre los principales parámetros y pueden reorientar sus elaboraciones hacia las tendencias de consumo.

El subdirector de Calidad y Promoción Alimentaria del Itacyl, Antonio Lubiano, ha asegurado que el trabajo hecho para internacionalizar estos premios ha conseguido que hayan alcanzado ya un "merecido reconocimiento" en países del ámbito latino y habla hispana como pueden ser México, Argentina, Chile o Brasil, donde se aprecia la inclusión de la imagen gráfica del premio en la etiqueta de los vinos que se han hecho acreedores de esta distinción.

Promoción de los ganadores

En estos momentos el trabajo de la Consejería está centrado en la promoción de los vinos de Castilla y León que han sido galardonados en la edición de 2015, entre los que destacan tres 'Gran Zarcillo de Oro' entre los siete distinguidos en la máxima categoría —seis procedentes de España y uno de Alemania—.

Se trata de 'Alta Plata Verdejo', del 2014, de Bodegas Mocen de la D.O. Rueda; 'Carmelo Rodero TSM', de la añada de 2011, de Bodegas Rodero de la D.O. Ribera del Duero, y 'Viña Aleza Selección', de la añada de 2014, de Bodegas Francisco Casas de la D.O. Toro., que recibirán por su mayor puntuación en el concurso una beca de apoyo a la comercialización exterior con una aportación total de 50.000 euros.

El objetivo de esta beca es fomentar la internacionalización de las bodegas para abrir o consolidar mercados emergentes o potenciales consumidores de vino, apoyar la comercialización y vincular en el exterior los Premios Zarcillo con los vinos de Castilla y León.

Los Zarcillo son el certamen internacional de vinos "más exigente" con tan sólo tres categorías de galardones —Gran Zarcillo de Oro, Zarcillo de Oro y Zarcillo de Plata tras la eliminación en 2005 del Zarcillo de Bronce—, desde el convencimiento de que un elevado número de premios hace perder valor al propio concurso.

De cara a próximas ediciones la Consejería de Agricultura apuesta por unos Zarcillo "aún más exigentes" con el objetivo de vincular la obtención de un galardón con el reconocimiento a la máxima calidad del vino premiado. Para ello no se descarta reducir e, incluso, eliminar alguna de las actuales tres categorías, como serían los 'Zarcillo de Plata', como ha explicado a Europa Press el subdirector de Calidad y Promoción Alimentaria del Itacyl, Antonio Lubiano.

Aunque el diseño de los Zarcillo de 2017 no se llevará a cabo de forma efectiva hasta el próximo año, otras de las aspiraciones de la Consejería de Agricultura para proyectar este concurso bienal es reforzar su carácter internacional y conseguir una mayor participación, sobre todo de aquellos países con mayor tradición vitivinícola, si bien la afluencia conseguida en esta edición, a la que han acudido vinos de 20 de los 44 países productores de vino es bastante significativa.

Alternativas de futuro

Se está trabajando en alternativas como incrementar la presencia dentro del panel de catadores de personas que estén relacionadas de una forma más directa con el mercado del vino, en referencia a aquellos catadores que tienen capacidad y decisión de compra para favorecer así la comercialización de los vinos galardonados.

En los Zarcillo 2015 los vinos de Castilla y León han conseguido 64 de los 107 caldos con un 'Zarcillo de Oro' con 17 blancos -15 de la D.O. Rueda, uno de la D.O. Toro y uno de la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León-, un rosado de Vinos de Calidad Valles de Benavente; 45 tintos -28 de la D.O. Ribera del Duero, trece de la D.O. Toro, tres de la D.O. Cigales y uno de la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León- y un licor de la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León.

En cuanto a los 83 vinos de Castilla y León distinguidos con un 'Zarcillo de Plata' hay 19 blancos —16 de la D.O Rueda, uno de la D.O. Tierra de León, uno de la D.O. Toro y uno de la I.G.P. Vinos de la Tierra de Castilla y León—, tres rosados de la D.O. Ribera del Duero y 59 tintos —dos de la D.O. Bierzo, uno de la D.O. Cigales, 37 de la D.O. Ribera del Duero, uno de la D.O. Tierra de León, 16 de la D.O. Toro y dos de la I.G.P. Vinos de la Tierra de Castilla y León—.

Esta lista se completa con un premiado en la categoría vinos espumosos de la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León y con otro galardonado en la categoría otros vinos dulces de la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León.

Lubiano se ha mostrado convencido de que el resultado conseguido por los vinos de Castilla y León en esta edición de los Zarcillo está "estrechamente relacionado" con la apuesta del sector por vinos de calidad donde la Comunidad cuenta en la actualidad con 65.000 hectáreas acogidas a una figura de calidad, el 86% de la superficie total de viñedo —hace 13 años sólo representaba el 38%—.

En Castilla y León están reconocidas trece figuras de calidad vitivinícolas de las que doce son denominaciones de origen protegidas —Arlanza, Arribes, Bierzo, Cigales, Ribera del Duero, Rueda, Sierra de Salamanca, Tierra de León, Tierra del Vino de Zamora, Toro, Valles de Benavente y Valtiendas— y una es la Indicación Geográfica Protegida Vino de la Tierra de Castilla y León.

Además, la cuota de mercado nacional de los vinos de calidad de Castilla y León se ha ido incrementando año tras año lo que la sitúa como la única Comunidad que lo ha hecho desde 1995 hasta alcanzar el 22,4 por ciento actual.

Los Premios Zarcillo nacieron en el año 1991 con motivo de la culminación de los actos del año Europeo de Turismo por iniciativa de las consejerías de Cultura y Turismo y Agricultura y Ganadería con el compromiso de realizar un concurso nacional de vinos con el objeto de promocionar y defender la calidad de los vinos españoles.

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