Dos altos cargos judiciales desmintieron este jueves que hayan sido o vayan a ser lapidadas dos personas por el delito de adulterio en la ciudad de Takistán, en la provincia occidental de Qazvin, según informó la agencia estudiantil de información ISNA.

"Según nuestras investigaciones y las informaciones recabadas en el juzgado de Qazvin, no existe una sentencia semejante que haya sido aprobada", dijo el director general de la oficina que vigila la aplicación de las sentencias judiciales, Abdulvahed Sharifi.

Sharifi calificó como un mero "rumor" la noticia de la que ayer se hizo eco Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

También el director general del juzgado de Qazvin, del que supuestamente salió la sentencia, se expresó en el mismo sentido: "no es verdad la noticia sobre la lapidación de un hombre y una mujer condenados por haber cometido el adulterio".

El caso al que han hecho referencia varios medios es el de un hombre y una mujer, ambos casados, que abandonaron a sus familias respectivas para irse a vivir juntos en la ciudad de Takistán, donde residieron durante cuatro años y medio.

Según la estricta aplicación de la "sharia" o ley islámica que se sigue en Irán, el adulterio está castigado con la muerte.

Las leyes iraníes contemplan la lapidación

Según el Código Penal iraní, la pena prevista para el adulterio cometido por un varón casado o una mujer casada es la ejecución por lapidación.

Mokarrameh Ebrahimi y el varón que iban a ser lapidados están encarcelados desde hace 11 años en la prisión de Choubin, en la provincia de Qazvin.

Según los informes, hace poco apelaron ante la Comisión Judicial de Amnistía e Indulto solicitando la anulación de la pena de lapidación, pero la apelación fue desestimada.

La ejecución será pública, si es que finalmente se produce y se llevará a cabo en presencia del juez de la Sala 1 del Tribunal Penal de Takestan.

Los informes indican también que el juez será quien arroje la primera piedra, tras lo cual las personas presentes en el acto público seguirán lapidando a los dos condenados hasta que se dictamine su fallecimiento.