El nuevo presidente de la Diputación de Ávila, el 'popular' Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha asegurado este martes que acatará la sanción que el PP le imponga por la "indisciplina" de presentarse como candidato alternativo al oficial de su partido en el Pleno de constitución de la Institución provincial.

"No tengo conocimiento acerca de la posible sanción que vaya a recibir por haber saltado los estatutos del PP", ha manifestado en su primera comparecencia pública, para reconocer que la candidatura sorpresa que desbancó al candidato oficial, Pablo Luis Gómez, fue un acto de "indisciplina", ya que dijo que "conoce" los estatutos del partido.

A la vez, ha aseverado que fue "un gesto de lealtad" al partido porque "las cosas tenían que cambiar", tal como ha señalado en la inauguración de una exposición de pintura en la sede de la Diputación.

Sánchez Cabrera, que cree que le pueden sancionar con "una suspensión de militancia", ha subrayado que el PP es "una familia", en la que puede haber "encuentros y desencuentros". "Somos miembros del PP y de una familia y yo a nadie de mi familia la echo de mi familia", ha sentenciado después de lo cual ha abogado por el "diálogo", si bien ha reconocido que no ha hablado con el presidente provincial del PP, Antolín Sanz.

De Sanz ha señalado que "tiene que tener al partido unido y cohesionado", a la vez que ha afirmado que el presidente provincial sí que conocía "el malestar" por la designación de Pablo Luis Gómez como candidato a la presidencia de la Diputación.

Sánchez Cabrera recibió nueve votos de los diputados del PP para resultar elegido presidente, mientras que Gómez sólo recibió cinco.

El nuevo presidente prepara el equipo de Gobierno de la Diputación, según ha dicho, a la vez que ha manifestado que el Grupo Popular se ha constituido por los 14 diputados provinciales del PP, y que será la próxima semana cuando convoque el pleno de organización de la institución provincial.