Castilla y León fue el destino preferido en los alojamientos de turismo rural en el mes de mayo, con un total de 111.595 pernoctaciones y un 2,2 por ciento más que en mayo de 2014, frente a un 10,6 por ciento en el resto del país, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.

Estas cifras mantienen a Castilla y León como la primera región en número de pernoctaciones con el mayor porcentaje nacional también de viajeros españoles (23,0 por ciento), por delante de Cataluña (14,1) o Castilla-La Mancha (8,1), entre otras.

Además, el pasado mes un total de 59.188 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 11,16 por ciento más que hace un año, de los que 52.448 eran residentes en España y 6.740 en el extranjero.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de mayo fue de 1,89 días, por debajo de la media nacional (2,28 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en mayo ascendió a 3.407 (15.688 en España), con 30.010 plazas estimadas (148.501 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.761 (23.025 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Cataluña (2.724), Andalucía (2.177) y Castilla-La Mancha (1.900).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 11,96 por ciento por plazas (13,72 en el resto de España), 29,26 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (27,40 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 14,10 por ciento, frente al 16,60 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares, con un 49,27 por ciento de las plazas ocupadas en mayo. Por fines de semana, la más ocupada fue también Baleares, con un 48,48 por ciento, seguida de La Rioja (39,83) y País Vasco (38,45).

Seis provincias entre las quince con más pernoctaciones

Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de mayo se encuentran Ávila (23.238 pernoctaciones y segundo puesto en el ranking), Segovia (17.952 pernoctaciones y sexto puesto), Burgos (14.633 pernoctaciones y octavo puesto), Salamanca (13.884 pernoctaciones y duodécimo puesto), León (12.316 pernoctaciones y puesto número catorce) y Soria (11.902 pernoctaciones y puesto número quince).

La estancia media en estas seis provincias fue de 2,15; 1,87; 1,76; 1,93; 1,69 y 2,09 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 10.826, 9.603, 8.320, 7.192, 7.277 y 5.692 personas, respectivamente.

En Ávila había abiertos en mayo de 2015 un total de 791 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.944 y 1.179 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 407 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.750 plazas y 568 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en Burgos había abiertos en el mes de mayo un total de 369 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 3.710 y 477 personas empleadas, Salamanca tenía 492 establecimientos con 3.968 plazas y 628 puestos de trabajo creados y León contaba con 451 establecimientos con 3.969 plazas y 660 empleados.

Finalmente, Soria contaba con 324 establecimientos, 3.032 plazas y 400 empleados.

Por procedencia, Madrid fue la comunidad que aportó más viajeros a la comunidad castellanoleonesa en mayo (54,36 por ciento), seguida de Castilla y León (14,55 por ciento), País Vasco (8,45 por ciento) y ya de lejos por Galicia (3,46 por ciento).

Las viajeros españoles que más pernoctaron en los alojamientos de turismo rural de Castilla y León durante el mes de mayo también fueron los madrileños (55,10 por ciento), seguidos de los castellanoleoneses (15,48 por ciento), los vascos (8,27 por ciento) y los gallegos (2,95 por ciento).

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 2,96 por ciento en mayo, hasta un índice del 124,32 (131,06 en España), frente a un incremento del 1,53 por ciento en el resto del país.