El Guggenheim alberga la mayor retrospectiva en España del arte intenso y rebelde de Basquiat

  • El museo Guggenheim de Bilbao inaugura este viernes 'Jean-Michel Basquiat: Ahora es el momento', la retrospectiva más ambiciosa en nuestro país del artista neoyorkino.
  • Pese a su brevedad (murió a los 27 años por una sobredosis), la obra de Basquiat está considerada una de las más influyentes del siglo XX.
  • Sus pinturas son, según sus propias palabras, "el trampolín hacia las verdades más profundas del individuo".
'Sin título' (1982), de Jean-Michel Basquiat.
'Sin título' (1982), de Jean-Michel Basquiat.
THE ESTATE OF JEAN-MICHEL BASQUIAT. LICENSED BY ARTESTAR, NEW YORK
'Sin título' (1982), de Jean-Michel Basquiat.

Fue niño superdotado, adolescente rebelde (expulsado del instituto a los 16 años), vagabundo vocacional (vivió durante dos años en edificios abandonados, vendiendo postales y camisetas decoradas), un hombre intenso y autodestructivo. Pero, por encima de la leyenda que se ha forjado en torno a su vida poco convencional, Jean-Michel Basquiat fue un artista absolutamente original cuya obra sigue vigente hoy en día.

Ahora, 27 años después de su muerte, el Museo Guggenheim Bilbao alberga la retrospectiva más ambiciosa celebrada hasta la fecha del artista estadounidense en España. Bajo el nombre de Ahora es el momento (un epígrafe que alude al mítico disco de Charlie Parker y a la famosa frase de Martin Luther King, pero que también remite a ese sentimiento de urgencia con el que Basquiat pareció exprimir su vida), la muestra presenta un centenar de obras clave estructuradas en torno a sus grandes fuentes de inspiración: la calle, la lucha contra el racismo, la música, el graffiti...

A pesar de la corta duración de su trayectoria artística (fue un creador precoz y a los 20 años ya era famoso por sus transgresores dibujos y pinturas, pero murió por una sobredosis de heroína sin haber llegado a cumplir los 28 años), la obra de Basquiat, que el propio artista describió como un "trampolín hacia las verdades más profundas del individuo", está considerada como una de las más influyentes del siglo XX.

"La misma mierda de siempre"

De padre haitiano y madre puertorriqueña, Basquiat se introdujo en la subcultura neoyorquina a los 17 años, cuando adoptó el pseudónimo de SAMO (que alude a  la expresión "Same old shit", algo así como "La misma mierda de siempre") junto a su amigo Al Diaz. Sus pintadas con espray en las paredes del bajo Manhattan constituyeron su primera producción artística: mensajes provocadores a caballo entre la poesía, la política y el humor.

La primera exposición en solitario en Basquiat en una galería de arte tuvo lugar en 1982, cuando sólo tenía 21: se vendió al completo. Su fama fue subiendo como la espuma y, fruto de su repentina popularidad, pronto comenzó a relacionarse con celebridades como David Bowie o Madonna, con la que salió durante un breve periodo de tiempo.

"El enfoque artístico de Basquiat, innovador y provocador, aportó a la escena noeyorquina de los 80 un lenguaje visual radical que abordaba temas como el racismo, la lucha de clases, la hipocresía social y la historia negra", explican los responsables de la muestra, coorganizada por la Art Gallery of Ontario y patrocinada por Iberdrola. "Se inspiraba tanto en el arte elevado -desde el expresionismo abstracto al arte conceptual- como en el hip hop, el jazz, el deporte, los cómics y el graffiti, empleando motivos recurrentes para explorar los temas fundamentales en su arte y en su vida".

La exposición que se inaugura este viernes en el Museo Guggenheim de Bilbao, integrada por un centenar de obras procedentes de museos y colecciones particulares de Estados Unidos y Europa, es una de las más ambiciosas sobre el artista que se han celebrado en España y "la primera que se centra en el contenido temático de sus piezas".

Así, el recorrido se estructura en torno a los intereses que marcaron su producción artística: la calle, los "héroes" afroamericanos, el graffiti, la provocación, el cómic... "Basquiat encontró inspiración en todo lo que le rodeaba", resumen desde el Museo Guggenheim. "Era un ávido lector y a menudo escuchaba música o veía la televisión mientras pintaba".

La "extraña pareja" del mundo del arte

Los frutos artísticos de la relación entre Basquiat y Warhol tienen su propio espacio dentro de la exposición. En un momento en el que la fama y la fortuna adquiridas le hacían difícil cultivar amistades empujándole al aislamiento, "Basquiat halló en el veterano Andy Warhol un confidente y consejero de confianza", cuentan los organizadores de la muestra. De la relación entre ambos, que pulverizó todos los tópicos sobre los celos entre artistas, surgieron 130 óleos pintados a cuatro manos entre 1984 y 1985.

Dos de ellos, de gran formato, se expondrán en las salas del Guggenheim: Gana 1.000.0000 de dólares (Win $ 1'000'000, 1984) y ¡Peca más! (Sin More!, 1985). Ronnie Cutrone, amigo y asistente de Warhol, definió la relación entre ambos de una forma muy ilustrativa: "Eran como una especie de loco matrimonio del mundo del arte: eran la extraña pareja. La relación era simbiótica. Jean-Michel pensaba que necesitaba la fama de Andy, y Andy creía que necesitaba la sangre nueva de Jean-Michel".

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