La Audiencia Nacional cita como imputado al concejal de Madrid, Guillermo Zapata, por un presunto delito de "humillación de víctimas del terrorismo"  en sus polémicos tuits. Admite así, el tribunal la querella presentada por la Asociación Dignidad y Justicia, según el auto al que ha tenido acceso 20minutos, y el criterio de la Fiscalía de que en esos mensajes veía la existencia del delito antes mencionado.

El juzgado central de instrucción número uno de la Audiencia afirma que "el Ministerio Fiscal considera que puede existir un delito de humillación de víctimas del terrorismo" y, por ello procede a citar al concejal de Ahora Madrid a declarar como imputado el próximo 7 de julio, a las 10.30 horas.

Del mismo modo, como presunta víctima del delito y testigo, el auto llama a declarar ese mismo día y un cuarto de hora más tarde a Irene Villa. Esta citación podría variar si "la testigo, en atención a su consideración de víctima, no quisiera coincidir en el mismo día" con Zapata.

El juez Pedraz, que firma el auto, también considera "adecuada y proporcional" la fianza de 20.000 euros que pedía el Ministerio Fiscal para que la querellante se presente como acusación popular. En cualquier caso, el juez da la oportunidad a la asociación de solicitar una rebaja aportando sus presupuestos y cuentas para valorarse su proporcionalidad.

En cualquier caso, el magistrado observa "defectos formales" —no se aportan los estatuso de la asociación ni se aporta poder especial o se han presentado en el juzgado a ratificar la querella— en el texto de Dignidad y Justicia y pide que sean subsanados.

La fiscal, cuando realizó su petición, señalaba que la conducta del concejal, más allá de la restricción de la libertad de expresión que podría suponer, podría ser constitutiva de un delito tipificado en el artículo 578 del Código Penal, que persigue tanto el enaltecimiento del terrorismo como la humillación de las víctimas y está castigado con penas de hasta dos años de cárcel.

Los célebres mensajes de la red de microblogging fueron escritos por el ahora edil madrileño hace años y saltaron a la luz a la par de la toma de posesión del nuevo consistorio liderado por Manuela Carmena en la capital. Los controvertidos chistes ya provocaron que Zapata renunciara al cargo que Carmena le había reservado, el de concejal de Cultura.