La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha revisado al alza tres décimas su previsión de crecimiento del PIB para 2015 que sitúa en el 3,3%, su estimación más elevada desde 2007.

En el informe sobre previsiones macroeconómicas 2015-16, Funcas también ha mejorado su previsión de crecimiento para el próximo año, que sube en dos décimas y sitúa en el 3%.

Asimismo, calcula que la tasa de desempleo sea del 22,2% en 2015 y del 20,2% en 2016, aunque se muestra pesimista frente al cumplimiento del objetivo del déficit público este año al situarlo en el 4,6% del PIB.

La Rioja, Navarra, Madrid y Cataluña, son las autonomías que más crecerán este año, mientras que Canarias, País Vasco, Asturias y Andalucía registrarán un menor incremento del PIB, según las previsiones económicas presentadas por la Fundación de las Cajas de Ahorros.

Las comunidades con mayor creación de empleo en 2015, en términos de la EPA, serán Baleares, Madrid, Comunidad Valenciana y Extremadura. Donde menos empleo se creará será en Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia.

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha advertido, además, de que al menos hasta 2021 no se recuperarán los niveles de empleo previos a la crisis.

Durante la presentación de sus previsiones económicas para el año 2015 y 2016, el director de Coyuntura Estadística de este organismo, Ángel Laborda, ha dicho que "se tardarán cinco o seis años después de 2016" en recuperar el 100% del empleo que se ha perdido durante la crisis, siempre y cuando se acepte un "escenario plausible" de ritmos de crecimiento anuales situados entre el 2,5% y el 3%.

En las estimaciones que ha presentado, espera que a finales de 2015 se haya recuperado el 13% del empleo destruido en la crisis y que en 2016 esa cifra ascienda al 34% (en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo).

Esta recuperación del empleo perdido en los últimos años iría ligada a las previsiones de crecimiento que Funcas sitúa en el 3,3% para 2015 y en el 3% para 2016.

No obstante, Laborda ha matizado que los niveles de paro previos a la crisis, en torno al 8%, podrían alcanzarse antes debido a la reducción de la población activa por factores como el envejecimiento de la sociedad o los flujos migratorios.