La acusación cree que la huelga de hambre de los procesados del 11-M demuestra que son dirigentes de Al Qaeda

  • Califica la huelga de hambre de "indicio suficiente".
  • También afirma que Irak fue la "excusa que necesitaban" los terroristas para justificar los atentados.
  • Parafraseo a Zouhier llamándole "superculpable".
  • Especial: Todo sobre el juicio del 11-M.
Varios de los acusados siguen la presentación de los informes de la acusación (EFE)
Varios de los acusados siguen la presentación de los informes de la acusación (EFE)
Varios de los acusados siguen la presentación de los informes de la acusación (EFE)
El abogado Gonzalo Boyé, que representa a una acusación particular, consideró este lunes que la huelga de hambre que llevaron a cabo, entre otros, los tres supuestos ideólogos del 11-M, es un "indicio suficiente" de la condición de dirigentes que tenían estos procesados dentro de la célula que planeó los atentados.

Así lo manifestó en la jornada cuadragésima novena del juicio, en la que se refirió a la protesta que mantuvieron desde el 10 de mayo hasta el 21 de ese mes los procesados Rabei Osman el Sayed, "Mohamed El Egipcio", Hassan El Haski y Youssef Belhadj, quienes con esa decisión "intentaron chantajear" a la sala.

Para Boyé, el tribunal debe valorar esa decisión puesto que, según explicó, tras anunciar los tres supuestos ideólogos del 11-M la huelga de hambre, "les siguieron" algunos del resto de acusados que están presos, los que, a su juicio, son "los otros miembros de la organización", precisó.

El letrado manifestó también que ha quedado probado que la red terrorista Al Qaeda es el "paraguas ideológico bajo el que se nutren esas personas".

Boyé también se refirió a las manifestaciones de que el 11-M fue una respuesta a la intervención de España en la guerra de Irak y consideró que este conflicto "jugó un papel" pero que fue la "excusa que necesitaban (los terroristas) para autojustificarse pero la causa de verdad fue su voluntad criminal y que se lo pusimos fácil".

Falta de previsión del Gobierno

Fueron a atracar el banco y les dejamos las puertas abiertas y mientras sonaban las alarmas nos fuimos a comer
"Fueron a atracar el banco y les dejamos las puertas abiertas y mientras sonaban las alarmas nos fuimos a comer", explicó el letrado al destacar la falta de previsión y vigilancia que había por parte del Gobierno en materia de seguridad relativa al terrorismo islamista.

Durante las más dos horas que duró su intervención explicó detalladamente las pruebas que, según él, demuestran la culpabilidad de cada uno de los procesados y sobre "Mohamed El Egipcio" se refirió a la traducción que se hizo en Italia de las conversaciones en las que este procesado se atribuía la autoría intelectual del 11-M.

En este sentido, Boyé destacó que se hicieron de acuerdo a la legalidad italiana y que no han sido anuladas por ningún tribunal de Itañoa, donde fue condenado el pasado noviembre a diez años de cárcel por considerarle "un miembro influyente de Al Qaeda".

Sobre el acusado Rafá Zouhier, al que parafraseándole le llamó "superculpable" -el ex confidente de la Guardia Civil se declaró "superinocente" de los hechos que se le imputan- , destacó la "función de bisagra" que ha desarrollado al poner en contacto a los compradores de explosivos con los vendedores y dijo que participó "de toda la gestión del tema".

Recordó también recordó que dejó de informar a la Guardia Civil cuando se dio cuenta de que no obtendría beneficio pero "la jugada le salió mal y le pillaron", agregó.

Además, Boyé reclamó al tribunal que dicte una sentencia que "debe resistir el peso de los recursos y el paso del tiempo".

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