El socialista Antonio Moreno Ferrer ha sido investido este sábado nuevo alcalde del municipio malagueño de Vélez-Málaga, gracias al apoyo de los concejales de su grupo, del Partido Andalucista (PA), del Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar (GIPMTM) y de IU, fuerza esta última que le ha otorgado sus votos, pero que no entrará a formar parte del gobierno municipal.

En su discurso de investidura, Moreno Ferrer ha destacado el "nuevo tiempo" que se abre en la política de la localidad tras cuatro años de mayoría absoluta del PP, y ha mostrado su intención de que su mandato "sea el de las oportunidades para las personas, para que las familias vean disminuir las desigualdades".

En este sentido, ha expresado su compromiso "de estar cada día más cerca de los que en estos duros momentos se sienten desprotegidos" y de "devolver las expectativas a los vecinos, de demostrarles que la vida municipal debe ser un escenario de oportunidades para todos, un espacio para la generación de riqueza y para su distribución más equitativa".

"El Ayuntamiento debe ser el lugar de encuentro de todos los pueblos y barrios del municipio, y sobre todo un Ayuntamiento abierto y transparente, con sensibilidad hacia las difíciles situaciones en las que se encuentran muchas familias", ha señalado el regidor, para quien la dispersión del voto en las elecciones municipales "es un mensaje de los ciudadanos en el sentido de acabar con las políticas de rodillo".

Moreno Ferrer, que ha calificado como "un sueño" ser alcalde de su ciudad, ha insistido en que la localidad abre un nuevo tiempo, en el que los miembros del nuevo gobierno local "queremos que gane Vélez-Málaga", y que estará basado "en un nuevo modelo de política, en nuevas formas de gestionar los intereses colectivos, basadas en la honestidad, la transparencia y, sobre todo, el equilibrio territorial municipal".

El alcalde ha prometido un gobierno "más participativo y transparente, más dialogante y de consenso político y social", y ha subrayado la "responsabilidad" con la que ejercerá sus funciones "para no defraudar ni a las fuerzas políticas ni a los ciudadanos, que seguro que nos observarán con atención y respeto".

La llegada de Moreno Ferrer a la Alcaldía arrebata el bastón de mando al 'popular' Francisco Delgado Bonilla, que ha gobernado el municipio los últimos cuatro años con mayoría absoluta, y que en su discurso ha reivindicado el trabajo desarrollado por su equipo durante este periodo, del que se ha mostrado "satisfecho", y ha subrayado que la ciudadanía ha vuelto a dar al PP la mayoría en las urnas, como ha ocurrido desde 2007.

"Lo que han dicho los vecinos en las unas al PP es quitar la mayoría absoluta, pero nos han vuelto a dar la confianza para conformar el Gobierno", ha manifestado Delgado Bonilla, que ha querido dejar claro que "el que quita al alcalde no es el pueblo, son los que han firmado el pacto".

Para el exalcalde, el acuerdo alcanzado por PSOE, PA y GIPMTM "es un pacto que está más cercano a la conjura, que no es transparente y al que le faltan muchas cosas, como por ejemplo qué va a pasar con los cargos de confianza, que el alcalde prometió que los iba a quitar, o con las retribuciones y las dedicaciones exclusivas".

El portavoz 'popular' ha recordado que el Gobierno municipal empieza el mandato en minoría, por lo que ha ofrecido al regidor "mi colaboración leal y constructiva y nuestro apoyo en aquellos temas que sean de interés general, que beneficien a la ciudadanía de Vélez-Málaga, porque es nuestra obligación y nuestra responsabilidad como oposición".

Delgado Bonilla ha asegurado que se marcha "para ponerme al servicio de mi pueblo, ahora en otra posición", y ha asegurado que no deja la Alcaldía "resentido", aunque sí "con la preocupación normal". No obstante, ha insistido en dejar claro al alcalde "que si algún proyecto necesita los diez concejales que yo represento y sus socios de gobierno se lo impiden, dialogue conmigo y lo pondremos en marcha".