El Juzgado de Instrucción nº 4 de Valencia ha admitido a trámite la denuncia de la Asociación de Vecinos de Favara contra Iberdrola y Red Eléctrica Española por un presunto "delito de riesgo catastrófico" (artículo 348 del Código Penal), en relación con la explosión que se produjo el pasado 15 de mayo en la subestación del Patraix, situada en el distrito valenciano del mismo nombre.

Según han informado fuentes de la asociación, el juez ha decidido que, "

tras valorar los hechos denunciados y estimando que los mismos podrían ser constitutivos de un delito de los comprendidos en el artículo 757 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede incoar diligencias previas al objeto de determinar la naturaleza y circunstancias del hecho y las personas que en él hayan participado", dando cuenta de su incoación al Ministerio Fiscal (el entrecomillado es cita literal de la resolución del juzgado).

El artículo 348 del Código Penal dice lo siguiente: "1. Los que en la fabricación, manipulación, transporte, tenencia o comercialización de explosivos, sustancias inflamables o corrosivas, tóxicas y asfixiantes, o cualesquiera otras materias, aparatos o artificios que puedan causar estragos, contravinieran las normas de seguridad establecidas, poniendo en concreto peligro la vida, la integridad física o la salud de las personas, o el medio ambiente, serán castigados con la pena de prisión de seis meses a tres años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio por tiempo de seis a doce años".

La Asociación de Vecinos de Favara, que colabora activamente con al Comisión para el Traslado de la Subestación de Patraix, y en cuya demarcación se encuentra la subestación,

La Asociación ha emitido un comunicado que afirma: "Los vecinos valoramos muy positivamente la decisión de la jueza. Consideramos que estas empresas han puesto en peligro la salud y la vida de los vecinos de la subestación y que, por lo tanto, y al margen de las responsabilidades penales que esto pueda suponer, la subestación de Patraix debe ser trasladada ya a una ubicación alejada de cualquier vivienda. Es una instalación peligrosa, que puede volver a explotar o incendiarse, y que por su cercanía a las viviendas constituye un serio peligro para los residentes de la zona".