Miles de vecinos sufren falta de aparcamiento en sus barrios por la cercanía de grandes empresas

  • Casi 330.000 vecinos de una decena de barrios de la capital tardan hasta una hora en aparcar.
  • Hay falta de aparcamiento en barrios próximos a parques empresariales o instalaciones deportivas, como Las Tablas, Alameda de Osuna o Simancas.
  • Los vecinos reclaman soluciones de movilidad al Ayuntamiento, que asegura que no hay ningún plan en marcha en la actualidad para mejorar la situación.  
Coches aparcados en doble fila.
Coches aparcados en doble fila.
JORGE PARÍS
Coches aparcados en doble fila.

Hasta una hora pueden tardar algunos vecinos de Madrid para encontrar aparcamientos en sus barrios. La presencia de grandes empresas en determinadas zonas de la capital y la celebración de eventos contribuye a agravar aún más el problema de tráfico existente. Esta situación afecta en la actualidad a casi 330.000 vecinos de una decena de barrios de la capital entre los que se encuentran Las Tablas, Alameda de Osuna, Goya, Ventas o San Fermín, según han informado agentes de movilidad y de la policía municipal. "Muchas personas llegan a aparcar en zonas de minusválidos o incluso en la puerta de un garaje", denuncian desde el cuerpo especial que controla el tráfico. "Ya no se trata solo del problema que tienen los vecinos para aparcar. Este colapso del tráfico también crea enormes problemas de movilidad", explican funcionarios policiales.

El punto más caliente de Madrid en la actualidad es Las Tablas (perteneciente al barrio administrativo de Valverde, en el distrito de Fuencarral-El Pardo), donde viven unos 57.905 vecinos, según la estadística municipal. El desarrollo urbanístico del norte acoge en estos momentos las sedes de dos de las empresas españolas más importantes: el BBVA y Telefónica. La llegada del banco que preside Francisco González ha traído a 6.500 empleados a la zona. En el Distrito de Telefónica hay unos 14.000 trabajadores. A esto hay que sumarle la presencia de otras empresas como FCC, Dragados, Caser, Banco Sabadell o diferentes concesionarias de coches.

"Las empresas se han instalado aquí con un plan de movilidad testimonial. No puede venir el BBVA con 6.000 empleados y construir un aparcamiento de solo 2.000 plazas. A esto hay que añadirle las deficiencias que presenta en la zona el transporte público. El Ayuntamiento debe actuar ya. Al final siempre son los vecinos son los que sufren las consecuencias", denuncia Lorenzo Álvarez, presidente de la Asociación de Vecinos de Las Tablas, que critica la construcción de un nuevo aparcamiento por parte de Telefónica: "Si se dan estas facilidades se fomenta aún más uso del vehículo privado".

La llegada de unos 2.000 empleados de Vodafone a Alameda de Osuna (Barajas) también está ocasionando muchas molestias a sus 19.484 vecinos. "Han saturado la zona. Te puedes tirar una hora para encontrar aparcamiento. Ha sido un desastre total y el Ayuntamiento no ofrece soluciones. La Avenida de la Hispanidad está totalmente tomada por los coches. Es hasta peligroso", afirma Julián Moreno, presidente de la AAVV Familiar Alonso de Ojeda.

Muy cerca, en Pinar del Rey (Hortaleza), con 52.391 habitantes, la presencia de decenas de edificios de oficinas (Seguros AMA, Altadis, Randstad, Electronics Art...) entre M-40 y la M-11 han saturado una zona en la que la situación se agrava porque la mayoría de los edificios residenciales no cuentan con aparcamiento propio. "Se trata de una zona antigua en la que ninguno de los bloques tiene garaje subterráneo, por lo que a los vehículos de los vecinos hay que sumarles los coches de los empleados de las empresas. En 2008 se proyectó un plan de movilidad que finalmente no se hizo", desvela Francisco González, presidente de la asociación vecinal La Unión de Hortaleza.

En el barrio de Simancas (Ciudad Lineal), sus 26.076 vecinos, tienen complicado encontrar un hueco debido a la presencia del polígono empresarial Juan Camarillo. Algo similar ocurre en el mismo distrito en el barrio de la Concepción (20.831), donde a la llegada de 1.000 trabajadores de Iberia se suma a la presencia de varios edificios de oficinas y a la cercanía del Tanatorio de la M-30. "En algunas calles se ha instaurado permanentemente la doble fila", señalan varios trabajadores de la zona. Un portavoz municipal ha asegurado a 20minutos que no está en marcha ningún plan especial para las zonas afectadas por esta problemática. La misma fuente precisa que las grandes empresas "presentan un informe de tráfico antes de instalarse en cualquier zona" y que sobre ese documento el Consistorio "realiza las apreciaciones oportunas" que posteriormente se deben seguir.


Del Bernabéu a la Caja Mágica

Pero no solo la convivencia a diario con varias estructuras empresariales dificulta los problemas para aparcar de los vecinos. La celebración de eventos, sobre todo relacionados con el deporte, colapsa periódicamente varios barrios de la capital. Es el caso de los días que hay fútbol en el Santiago Bernabéu (80.000 espectadores) y en el Vicente Calderón (55.000), los hogares del Real Madrid y del Atlético, respectivamente, donde los coches invaden por completo los barrios de Hispanoamérica (31.223 personas), El Viso (16.882) e Imperial (22.654), en los distritos de Chamartín y Arganzuela. "En el Calderón el colapso llega más allá de la Puerta de Toledo", aseguran agentes de movilidad, que explican que la situación se repite cuando los estadios se alquilan para conciertos.

En el barrio de San Fermín (22.500), en Usera, los problemas proceden de la Caja Mágica, el complejo multiusos para 12.500 personas que cada año acoge el Masters de Tenis de Madrid y que también suele albergar conciertos. Los vecinos están hartos de un problema que llevan padeciendo desde 2009: "Seguimos siendo el parking gratuito del torneo. No podemos aparcar: nos encontramos coches en las aceras, los jardines, los parques...", dicen desde la asociación vecinal San Fermín. En el barrio de Goya (28.991) y en el de Ventas (47.491), los alrededores del Palacio de los Deportes (con un aforo máximo de 15.550 personas) y la plaza de toros (23.798) también se convierten en una ratonera. "En mayo y junio, con la llegada de la temporada taurina, es imposible aparcar en Ventas. Es un caos. Hay coches hasta en las aceras", explican funcionarios municipales de tráfico.

También cuesta aparcar en el centro

La dificultad para aparcar en la capital no es exclusiva de los barrios con grandes parques empresariales. De hecho, encontrar plazas libres en el distrito Centro es una misión casi imposible. Esta falta de aparcamiento se ha agravado en el último año debido a la ampliación de horario de los parquímetros (ahora se puede aparcar hasta cuatro horas en zona azul y, por tanto, hay menos rotación) y al precio de los aparcamientos subterráneos (dejar el coche en un parking durante una hora puede ser hasta un 69% más caro que en superficie). Según los agentes de movilidad, las peores zonas para aparcar son el centro, los alrededores de oficinas y los entornos residenciales a partir de las 18.00 h.

José Antonio Rodríguez, 41 años: "Han metido aquí a 6.000 personas sin pensar en los vecinos"

"Desde que se ha instalado el BBVA en Las Tablas, esta zona se ha colapsado por completo. Vengo todos los días a recoger a mi hija al colegio (El Valle) y hay dobles y hasta triples filas. Antes no ocurría esto porque solo aparcaban los padres. Han metido aquí a 6.000 personas más sin pensar en los vecinos. También es increíble el atasco que se forma en la rotonda de Caser".

Ana D.C., 35 años: "Me han puesto 200 euros de multa por aparcar en doble fila"

"Llevo viviendo aquí poco tiempo, pero he comprobado el colapso que sufre esta zona, sobre todo desde la llegada del BBVA. Normalmete no hay sitio para aparcar y esta calle (Camino de Santiago) cuenta con hasta tres carriles, que son excesivos. La gente se ve obligada a estacionar en el carril más pegado a la mediana para ir a hacer alguna compra. A mí ya me han puesto una multa de 200 euros por aparcar en doble fila".

José Manuel G., 29 años: "Tardo media hora en encontrar aparcamiento"

"Yo vivo en Alcobendas y vengo a trabajar todo los días a Las Tablas. Por la mañana entro a trabajar a las siete y no tengo problemas. Pero por la tarde es terrible. Puedo tardar hasta media hora en aparcar y tengo que dejar el coche bastante lejos del trabajo".

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