La Asamblea Española de la Orden de Malta exhibe hasta el 5 de septiembre en la iglesia de la Vera Cruz de Segovia paneles didácticos, fotografías, documentos y uniformes para dar a conocer sus 900 años de historia en el país, así como la actividad hospitalaria que desarrolla a través de casas de acogida, comedores, albergues o residencias.

En la actualidad, esta Orden es una de las principales organizaciones no gubernamentales en el mundo. Cuenta con representación en 150 países y relaciones diplomáticas con otros tantos y está compuesta por 13.500 caballeros y damas —700 en España— y aproximadamente unos 80.000 voluntarios —un millar en el país—.

Para conmemorar sus nueve siglos de presencia en España, ha organizado 'El legado hospitalario', una exposición "modesta", según ha señalado su comisario, Jaime de Salazar y Acha, pero que presume de ser mostrada en un marco emblemático como es la Vera Cruz.

Este templo románico, de planta dodecagonal y situado al pie del Alcázar, fue una antigua encomienda hospitalaria y sigue siendo hoy el lugar donde se celebran los actos litúrgicos más solemnes de la Orden, como los oficios de Viernes Santo y el Capítulo de San Juan Baustista. Su elección como sede de la exposición se debe a la influencia que el Gran Priorato de Castilla y León, el territorio más amplio, ejerció en la historia de la Orden en España.

La muestra pretende poner en valor la importancia histórica de esta organización en el mundo occidental, desde sus inicios en Tierra Santa hasta la actualidad. Así, retrotrae al visitante a los comienzos con la historia del mayor hospital que había en la cristiandad, un centro sanitario construido por mercaderes de Amalfi ante la situación desesperada de los peregrinos que llegaban a Jerusalén.

Fue el Papa Pascual II, mediante la bula 'Pie Postulatio Voluntatis' de 1113, quien reconoció oficialmente al Hospital de San Juan de Jerusalén como una orden religiosa vinculada al papado y que se configuraría más adelante con un doble carácter militar y hospitalario. Durante los dos años siguientes, ya en España, se produjeron las primeras donaciones en Castilla y Cataluña a los freires del Hospital, no solo por su labor en Tierra Santa sino también por su participación en la Reconquista.

La Orden de San Juan inició entonces la construcción de iglesias y pequeños hospitales para atender enfermos, pobres y necesitados. En la Edad Moderna quedó convertida en una gran potencia marítima en el Mediterráneo y, pese a la pérdida de las propiedades que se produjeron en el siglo XIX en Europa por procesos desamortizadores y de secularización, así como por la pérdida de la isla de Malta, pasó al siglo XX como Estado Soberano con sede extraterritorial en Roma.

Facsímiles y uniformes

La muestra incluye fondos que rememoran los hitos principales de la historia de la Orden, como la bula de 1113 o el documento por el cual Carlos V entregaba la isla de Malta a los caballeros de San Juan. El comisario ha matizado que todos ellos son facsímiles, ya que la organización carece de los originales, que se guardan en Roma o Malta.

Además de paneles explicativos, 'El legado hospitalario' se compone de fotografías y uniformes de caballero, enfermera o voluntario, así como de vestimentas como la bata de servicios internos o el chaleco de servicios externos. Para Jaime de Salazar, conviene ver el conjunto de manera sosegada, con tiempo para la lectura de los textos, lo que permitirá al visitante hacerse una idea de la relevancia de una entidad cuyas actividades están presentes hoy en los cinco continentes.

En España, cuenta con dos comedores para indigentes en Madrid, una residencia de ancianos en Aldea del Fresno, comedores en Sevilla, Valencia y Barcelona, un albergue para peregrinos del Camino de Santiago en Navarra y puestos de socorro, entre otros.

El comisario ha hecho hincapié en que es precisamente su labor social lo que da vitalidad a la Orden. Sin la cual, ha dicho, "no sería más que una reminiscencia histórica o una entidad sin eficacia en el mundo moderno".

La exposición, que promovió Gonzalo Gómez García, vicecomisario de la misma, cuenta con el patrocinio de la Diputación de Segovia y la colaboración del Ayuntamiento y la Fundación Caja Rural, cuyos representantes han asistido este viernes a la presentación, que ha contado con un breve acto religioso a cargo de Juan Pablo Martín y Nieva, capellán conventual ad honorem.