El presidente de Feria Valencia, José Vicente González, ha señalado este jueves que no prevé que haya "problemas", aunque sí retrasos, en la primera fase de la externalización de la actividad ferial, que consiste en crear un consorcio público formado por Generalitat y Ayuntamiento de Valencia y el cambio en los estatutos, ante un hipotético cambio de signo en el Consell y en el Consistorio.

Tras presidir la reunión del Patronato, en el que se ha despedido la presidenta y alcaldesa de Valencia en funciones, Rita Barberá, ante los aplausos de los asistentes, González ha indicado que no anticipa problemas en esta primera fase porque ya tuvieron "cuidado" de contar cómo iba a ser el proceso a los partidos que estaban en la oposición y "no se ha convertido en arma política".

Además, ha agregado, "los partidos que han ganado tienden más a lo público que a lo privado", por lo que cree que "lo conseguiremos".

Respecto a la segunda fase, en la que se desgajará la actividad ferial con la ayuda de algún operador privado, ha manifestado: "pues no lo sé". Ha incidido en que se necesita un operador que dé "volumen de negocio a esta feria porque la casa la tenemos grande, ahora hay que llenarla de cuadros, muebles, y para eso necesitamos ayuda externa".

El operador les parece "la mejor opción", pero según ha indicado González: "No sé lo que le parecerá al próximo gobierno, entre otras cosas porque no sabemos quién va a ser todavía".

Ha incidido en que "el trabajo ahora es la primera fase" y "cuando lleguemos a ese río ya haremos puente, acueducto o lo que tenga que ser, mientras tanto la Feria continuará funcionando con absoluta normalidad".

Reducción de pérdidas

En la reunión del patronato se ha abordado la liquidación de las cuentas de 2014 y la evolución del presente ejercicio, así como la aprobación de la adjudicación de la externalización de los servicios de mantenimiento que queríamos haber hecho el año pasado".

En 2014 se redujeron las pérdidas en 4 millones respecto a 2013, aunque con respecto al presupuesto ha ido "peor" porque se contaba con el ERE y la externalización a 1 de enero de 2014 y el primero no se produjo hasta mitad de año.

Esto ha generado "una desviación de 2 millones de euros aproximadamente, mientras que el resto se ha cumplido prácticamente al pie de la letra". A finales de año la deuda derivada de la ampliación se situaba en el entorno de los 500 millones, ha precisado.

"Pensábamos tener un resultado de explotación (Ebitda) casi neutro y hemos tenido esos 2 millones de resultado negativo", ha agregado José Vicente González, que ha indicado que este año se están cumpliendo los presupuestos y hay "una desviación en positivo del 1 por ciento", con lo que "los resultados que pensábamos tener en 2014 los tendremos en 2015".