La recuperación de la economía española permitirá un incremento de la generación de ingresos para las regiones, cuyos nuevos gobernantes serán los que recojan los frutos de las medidas estructurales de alcance implementadas durante la reciente crisis, según señala la agencia Moody's, que advierte del desafío que representa hacer frente a las crecientes presiones para elevar el gasto público.

"Creemos que las nuevas administraciones regionales cosecharán los beneficios de las reformas estructurales de largo alcance implementadas durante la crisis", señala Marisol Blazquez, analista de Moody's Public Sector Europe.

En este sentido, la experta advierte de que los gobiernos regionales deberán afrontar las presiones para elevar el gasto en sanidad, educación y sueldos públicos, lo que "eleva el riesgo de desviaciones en el gasto".

De este modo, Moody's señala que los nuevos dirigentes regionales contarán a su favor con la positiva evolución de la economía española, lo que incrementará con el tiempo la recaudación regional y las transferencias desde el Gobierno central, facilitando el proceso de consolidación fiscal a nivel autonómico.

Asimismo, la agencia considera que las reformas acometidas en el sistema de financiación autonómica proporcionarán a las CC.AA. una mayor flexibilidad fiscal.

Sin embargo, Moody's advierte de que el envejecimiento de la población provocará un incremento del gasto sanitario, que representa alrededor del 50% del presupuesto regional, mientras que es previsible que se eleve también el gasto en educación, tras los recortes efectuados entre 2009 y 2014.

Por otro lado, la agencia ve muy probable que la recuperación de la economía española provoque una mayor presión de los representantes de los trabajadores del sector público para revertir las medidas de ajuste adoptadas en la crisis, cuando se congelaron los salarios y se recortó el número de efectivos, particularmente en administraciones locales y regionales.