El presidente en funciones del Cabildo de Gran Canaria y exmilitante del PP de Canarias, José Miguel Bravo de Laguna, no ha querido pronunciarse respecto a si el ministro de Industria y presidente del Partido Popular en el archipiélago, José Manuel Soria, debería dimitir tras los resultados electorales obtenidos el pasado 24 de mayo en las islas, si bien consideró que "alguien tiene que asumir la responsabilidad".

"Alguien tiene que asumir la responsabilidad cuando hay un fracaso electoral pero, naturalmente, no me voy a meter ni en los temas del PP ni de ninguna otra formación política, que hagan lo que estimen oportuno cada uno", apostilló en declaraciones a los medios tras un acto público y a pregunta de los periodistas.

De todos modos, recordó que siendo él presidente del PP de Canarias —ahora lidera la formación de Unidos por Gran Canaria— y tras las elecciones de 1999, dimitió tras la bajada de diputados que obtuvo el partido.

"Yo, en su día, cuando fui presidente regional del partido, en 1999, por perder tres diputados, ni uno solo en Gran Canaria, uno en El Hierro, otro en Tenerife y otro en Lanzarote, dimití, pasé de 18 a 15 y dimití porque creía que era mi responsabilidad", sentenció.