Los escindidos del BNG en 2012 igualan o suben sus actas y dejan a los nacionalistas casi sin representación

Alcaldes que fueron tanteados para marcharse del Bloque y que se quedaron, como los de Vimianzo y Tomiño, se hacen más fuertes
Asamblea de la escisión del BNG en Amio
Asamblea de la escisión del BNG en Amio
EUROPA PRESS
Asamblea de la escisión del BNG en Amio

Las elecciones municipales del 24 de mayo han dejado un escenario político en el que el BNG, que se mantiene como tercera fuerza con mayor número de ediles en Galicia, se ha dejado, arrastrado por las escisiones, 121 concejales con respecto a la cita de 2011 y ha desaparecido en los ayuntamientos de Vigo y Ourense.

Del análisis de los datos, se desprende que los escindidos del BNG en 2012 han igualado o subido las actas que en 2011 habían conseguido bajo el paraguas de la formación frentista y, de este modo, han dejado a los nacionalistas casi sin representación en las corporaciones municipales otrora azul claro.

Apenas un año después de las elecciones municipales de 2011, el BNG celebró una polarizada XIII Asamblea Nacional, en la que la UPG —la fuerza hegemónica—, junto a sensibilidades próximas como Movemento Galego ao Socialismo, se enfrentó a los 'irmandiños' de Xosé Manuel Beiras y la corriente entonces denominada 'Máis Galiza' y que capitaneaba Carlos Aymerich.

Entonces, eligieron el futuro del Bloque más de 5.000 militantes en un cónclave que fue el de la vuelta al asamblearismo puro del frente nacionalista. Sin embargo, la polarización con la que se llegó a la cita interna acabó en dos grandes escisiones.

Por un lado, los 'irmandiños', que acabaron constituyéndose en Anova-Irmandade Nacionalista, y por otro, las bases juveniles y algunos dirigentes de 'Máis Galiza' que, sin Carlos Aymerich, abandonaron el BNG y acabaron construyendo —junto a otros aliados— Compromiso por Galicia (CXG).

La crisis interna también se trasladó a los ayuntamientos que gobernaba el BNG desde 2011, cuando había conseguido mayorías históricas como la de Teo con Martiño Noriega, que tras lograr nueve ediles, se quedó de nuevo sin la absoluta tras dejar la formación en la que militaba.

Aunque la dirección del BNG, entonces representada por Guillerme Vázquez, reclamó las actas a todos aquellos que se escindieron de la formación, además de en Teo, también se quedaron con ellas en las alcaldías de Manzaneda (Anova), Vilar de Santos y Maceda, estas dos últimas en manos de CXG.

El Bloque también se dejó en la ruptura el ayuntamiento pontevedrés de Salceda de Caselas, en donde Marcos Besada ha logrado en la cita de este 2015 ser la lista más votada con seis ediles, frente a los 5 del PP y los dos del PSdeG, dejando al BNG fuera de la corporación.

Pese a que la escisión dejó 'tocada' a la formación frentista, allí donde tenía alcaldes que fueron tanteados por las corrientes escindidas, como Manuel Antelo (Vimianzo) y Sandra González (Tomiño) y que se quedaron en el Bloque, han reforzado se han hecho más fuertes y lograron grandes mayorías absolutas. Xurxo Rodríguez, también en ese caso, ya tenía mayoría absoluta en Castrelo de Miño y la revalidó.

Estos tres alcaldes fueron tanteados para marcharse del BNG y sumarse a los proyectos de CXG y Anova, pero después de contactos, fue la propia Sandra González la que, en la asamblea en que Máis Galiza se escindió del frente, defendió con ahínco la permanencia en la que había sido la casa común del nacionalismo 30 años.

Con ella también se quedaron Rodríguez, uno de los impulsores de la plataforma que ha potenciado el expresidente de la Xunta Anxo Quintana, y el propio Aymerich, a quien el que fuera su número dos, Xoán Bascuas, le arrebató las bases de esa corriente interna, que luego desembocó en Compromiso por Galicia.

El feudo de noriega retiene actas,

Pero pierde mayoría

Así las cosas, en el feudo de Noriega, en donde Xosé Manuel Beiras protagonizó el cierre electoral para respaldar al que era teniente de alcalde —Rafa Sisto—, ha logrado en esta cita mantenerse como lista más votada y retener siete ediles, los mismos con los que se quedó el grupo tras la escisión.

Con todo, el PP recuperó un edil y el PSdeG, otro; mientras que el BNG, que tras la ruptura del grupo municipal tenía dos, bajó ahora a uno.

En el caso de Manzaneda, cuyo alcalde es el miembro de Anova David Rodríguez, el regidor podrá volver a gobernar con un edil más —cinco—, al perder un concejal el PP y el PSdeG mantenerse con el que ya tenía.

Por parte de CXG, Xan Jardón, que ha gobernado sin oposición en la localidad ourensana de Vilar de Santos en los últimos cuatro años, vuelve a repetir el logro y podrá gobernar sin otro grupo en la corporación, con siete ediles.

Sin embargo, CXG pierde la Alcaldía de Maceda (Ourense) que tenía Xavier Oviedo, quien, aunque logra cuatro ediles —uno menos que en 2011 con el BNG—, pasa a segunda fuerza, al tiempo que el PP obtiene la mayoría absoluta con seis actas.

Situaciones sin gobierno municipal

En otros casos, el Bloque tras la escisión se quedó sin grupo municipal, aunque no gobernaba, como en Ames. Los escindidos en este caso no se adhirieron a ninguna formación nueva.

Así, los cuatro concejales nacionalistas se pasaron al grupo de no adscritos y, ahora, se presentaron con las siglas Ames Novo, con Pilar Candocia como cabeza visible.

El domingo electoral deja Ames, un ayuntamiento que también vivió la escisión de los concejales del PP y un gobierno en minoría en los últimos cuatro años, muy fragmentado. En lo que se refiere a Ames Novo, se sitúa como tercera fuerza y cuatro ediles, los mismos que el PP y PSdeG, y que son los mismos que ya tenía el Bloque en 2011.

En esta localidad coruñesa, que forma parte de la comarca de Santiago de Compostela, el BNG ha conseguido dos ediles en una corporación de 21 con siete fuerzas políticas y en la que ninguna formación ha alcanzado el 20 por ciento de los apoyos ciudadanos.

Otros casos

Los de Anova se quedaron también con todas las actas en otras corporaciones donde, con todo, el BNG no gobernaba, como es el caso de Bergondo, 'casa' del diputado autonómico por Alternativa Galega de Esquerda (AGE) Antón Sánchez, quien a su vez es uno de los pesos de la organización liderada por Beiras.

El resultado de las urnas de 2015 significa la desaparición de las dos actas del BNG, que ahora son las que tiene Anova, que se presentó con la marca instrumental SON.

En Val do Dubra, los cuatro concejales del Bloque se pasaron a Anova y dejaron sin representación a la formación frentista. Ahora, en las elecciones de 2015, además de revalidar, han arrebatado al PP ser la lista más votada. Aunque con cinco ediles se quedan a uno de la mayoría absoluta, los populares se quedaron en tres.

Betanzos Novo-SON, con Anova como uno de los motores, logra dos ediles, los mismos que tenía en 2011 el BNG, que ahora se queda con uno. En este municipio el PSdeG pasa a ser la lista más votada y se da la situación de que también entra Compromiso por Galicia, con una acta.

En Toén, el único edil del BNG antes de la escisión era David Fernández Calviño, que después accedió al Parlamento en 2012, acta que abandonó para seguir su carrera de investigador. En la presente cita, Anova se mantiene con un edil en un Ayuntamiento donde el PP tiene la absoluta.

Otros casos DONDE HA TRIUNFADO COMPROMISO

Por otro lado, CXG, que se ha convertido en quinta fuerza con 41 ediles, ha entrado con fuerza en Lalín, donde el PP ha perdido la absoluta.

En esta localidad, el BNG pierde un edil y CXG irrumpe con Rafa Cuiña, hijo del exconselleiro de Fraga fallecido Xosé Cuiña, logró seis ediles. En este caso, no son todos a costa de la formación nacionalista, sino que le arrebata al PP, que perdió 4 y al PSdeG, que se dejó uno.

Además, en la localidad coruñesa de Muros el BNG pierde uno, mientras que CXG irrumpe con tres, a costa del Bloque y del PSdeG, con quien podría gobernar.

El BNG también desaparece en Outes, donde tenía tres ediles, mientras que irrumpe CXG con cuatro, también a costa del PP, que en todo caso mantiene la absoluta.

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