Ana Maldonado, la madre del joven motrileño José Campoy, que pasó once meses más en la cárcel de lo que debía por su condena, pidió hoy "que se haga justicia", explicando que está de acuerdo en que su hijo pagara la condena que se le impusiera por su delito, pero "no se le puede quitar la libertad a una persona así".

El joven, de 32 años, vive actualmente en un coche que hay en la calle del barrio de Varadero, junto al Puerto de Motril. Su dedicación actual es coger pescado de los barcos que llegan para después venderlo, o estar de 'aparcacoches' en las zonas más concurridas de la localidad.

Es una persona muy conocida en el barrio y de la que sus vecinos dicen que "no hace daño a nadie".

José explicó que con el dinero que le den --según dijo 50 euros por día que ha pasado en la cárcel y no le correspondía-- va a sacarse el carné de conducir, y después a comprar un coche; el resto, para su madre. Sin embargo, ella tiene otros fines para ese dinero, y aseguró que quiere que se arregle la dentadura "que por culpa de la droga se le ha caído".

Lo restante pretende ingresarlo en un banco "para que no lo malgaste en droga". "Y cuando pueda salir del mundo de las drogas, que lo tenga ahí para él", relató la madre.

José procede de una familia humilde de trece hermanos, aunque no vive con ellos. Su padre, que no quiso hacer declaraciones, sí dijo que "tiene 26 nietos y dos biznietos".

La familia, que dice que el fiscal ha denunciado a la jueza y a la abogada, espera que la justicia se ponga de su parte y conceda esta indemnización a José, "que ha llorado mucho por estar encerrado", recordó Ana Maldonado.