Los integrantes de la banda insignia del hip hop blanco, Beastie Boys , han pedido a los asistentes de su concierto inaugural de mañana en el Festival Sónar de Barcelona que vistan de etiqueta, ya que la ocasión, que han calificado como una "noche de champán", lo merece.

En rueda de prensa hoy en Barcelona, el trío de Nueva York ha definido de este particular modo su actuación: "A Gala Event- Concierto Instrumental Exclusivo", de formato banda, que tendrá lugar en el escenario del SonarPark y que será la primera de sus dos participaciones dentro del programa del festival.

El SonarClub, en la zona de la Fira Gran Via, en cambio, será el escenario de su segundo concierto, en el que los músicos se presentarán en su vertiente más hip hop.

Los componentes de Beastie Boys aseguran que "su hobby es también su trabajo" y que se sienten afortunados por ello, ya que es algo que les permite realizar arriesgados trabajos como el que presentarán en la gala del jueves y que saldrá al mercado el 25 de este mes con el título The Mix Up, alejándose de su estilo habitual.

Los Beastie Boys también están satisfechos por el hecho de no verse forzados a sacar un nuevo trabajo cada seis meses, ya que los tres creen en la inspiración y en que "hay que esperar a que venga".

El grupo ha reivindicado géneros tan variados como el punk, la bossanova, el funk, el reggae y el jazz como sus influencias además del hip hop, un estilo que consideran como una fuerza revolucionaria que ya goza de un importante reconocimiento, algo que se demuestra en su influencia sobre otros estilos.

La ciudad de Nueva York es, sin duda, otra de sus puntos de referencia más importantes, ya que en ella se "respiran cada día" todos los géneros musicales.

The Mix Up, su nuevo trabajo, que saldrá a la venta en junio y que Adam Yauch quería titular Escape from Jew Mountain -Escape de la Montaña judía-, se aleja gracias a sus composiciones instrumentales de la crítica política de la que los Beastie Boys hicieron gala en sus últimos trabajos.