A pesar de que en lo que va de año cinco familias murcianas se han declarado en suspensión de pagos, cada vez hay más ricos en la Región. Y los ricos tienen caprichos, o sólo eligen los coches, viajes y hoteles más exclusivos, también compran los móviles más caros. En Murcia ya se venden celulares que valen entre 3.800 y 70.000 euros, con incrustaciones en oro y diamantes, y son ya 20 las personas que se han comprado uno.

Los móviles, a la venta en Marbella, Mallorca, Tenerife, Málaga, Santander, Sevilla, Barcelona y Madrid, también se pueden adquirir en una joyería de Murcia ciudad, que los ofrece desde noviembre. 30 personas a la semana entran en el establecimiento y preguntan por estos terminales fabricados en titanio, piel, cerámica y cristal de zafiro.

"Es un artículo de lujo sin competidor. Se fabrican en Londres, duran 20 años y resisten que les pase un Porsche por encima. Distinguen a las clases sociales altas", explica el dueño de la joyería, Álvaro Olivares.

El terminal es tan exclusivo que no lleva cámara de fotos porque "eso es vulgar". En cambio, con sólo apretar un botón del teclado tenemos a un conserje en la otra línea que te busca las vacaciones o te da conversación si te aburres.

De lo que vale este conserje da fe una pareja de Murcia que viajó a Shanghai. Ella se perdió. No sabía hablar el idioma ni el nombre del hotel. Llamó al conserje a Londres y problema resuelto.

La joyería dispone de una edición limitada de seis teléfonos que llevan grabados circuitos de Fórmula 1. No se venden separados y juntos valen 53.000 euros.