Pedro Sánchez es recibido entre protestas de los prejubilados de Hitemasa en su visita a Málaga

El líder socialista se toma una horchata en Casa Mira ante los gritos de 'PSOE, queremos cobrar'
Miguel Ángel Heredia, Pedro Sánchez y María Gámez, PSOE, en calle Larios Málaga
Miguel Ángel Heredia, Pedro Sánchez y María Gámez, PSOE, en calle Larios Málaga
EUROPA PRESS
Miguel Ángel Heredia, Pedro Sánchez y María Gámez, PSOE, en calle Larios Málaga

Un paseo nada tranquilo es el que ha tenido este jueves por la céntrica calle Larios de Málaga el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Un grupo de trabajadores prejubilados de la empresa textil malagueña Hitemasa le ha recibido entre gritos de protesta.

Los extrabajadores de la antigua textil malagueña han recibido al líder socialista al grito de "PSOE, queremos cobrar, queremos lo nuestro", y pancartas con mensajes en los que podía leerse 'La Junta nos lleva a la indigencia', 'Hitemasa solución', 'La Junta y PSOE se vuelven a burlar de los trabajadores' o 'La Junta no cumple sus compromisos'.

Casi 200 prejubilados de Hitemasa en 2004 reclaman a la Junta de Andalucía el pago de los 4,5 millones de euros, más intereses, que les adeuda destinados a sus pólizas de prejubilación, cantidad que el personal adelantó en 2006 con la venta de activos de la empresa.

Un paseo de poco más de 15 minutos por la principal calle de la capital malagueña, en el que Sánchez ha estado acompañado por la candidata del PSOE a la Alcaldía, María Gámez; el secretario general de los socialistas malagueños y del grupo en el Congreso, Miguel Ángel Heredia, y el responsable andaluz de Política Institucional, Francisco Conejo, entre otros.

Nada más llegar a calle Larios fue abordado por estos trabajadores prejubilados, que le han exigido una solución, ante lo que Sánchez ha contestado que es una cuestión que no le corresponde. Finalmente, logró continuar el recorrido, ante un fuerte dispositivo de seguridad, aunque seguido en todo momento por los protestantes, que no dejaban de mostrar su indignación.

A continuación, se paró en la cafetería Lepanto, donde saludó a unos clientes, tanto en el recorrido de subida de la calle como en el de bajada. Finalmente, entró en la histórica Casa Mira, donde se tomó una horchata.

Una bebida que también tomaron Heredia y Gámez, que aprovechó el momento para poner a Sánchez en la muñeca una pulsera de apoyo a su candidatura. Los tres brindaron ante las cámaras de los numerosos fotógrafos que se daban cita en esta heladería. También las camareras pidieron al líder socialista hacerse una foto con ellas.

Rosa roja para gámez

Unas bebidas que ha pagado el secretario de Política Institucional del PSOE-A, como también una rosa roja que compraron para la candidata socialista a un vendedor ambulante, con el que Sánchez se ha parado a hablar.

Finalmente, escoltado en todo momento, por policías y los dirigentes socialistas, y con la presencia continua de los protestantes, se ha dirigido hacia la rotonda del Marqués de Larios, donde le esperaba un coche.

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