El Juzgado de Instrucción 1 de Almería ha decretado prisión, comunicado y sin fianza, para los seis ciudadanos sirios detenidos en la operación de la Agencia Tributaria que se ha saldado con la aprehensión de cinco toneladas de hachís a bordo del mercante 'San Trela', con bandera de República Democrática de El Congo, que fue interceptado a unas 60 millas náuticas al sureste de Cabo de Gata.

Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que la jueza Alejandra Dodero le has tomado declaración a lo largo de la mañana de este jueves como presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública si bien ha acordado inhibirse a favor del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, que se hará cargo de la instrucción del procedimiento.

La Agencia Tributaria ha valorado en unos 11 millones de euros el precio que habría alcanzado en el mercado ilícito los 5.000 kilos de hachís decomisados, a la espera de que se haga el pesado definitivo de los 200 fardos que fueron descargados el miércoles en el puerto de Almería procedentes del mercante, según han informado fuentes del organismo.

La operación 'Éufrates' es la décimo tercera que se realiza desde el mes de mayo de 2013 en relación a la aprehensión de grandes cantidades de hachís realizadas por la Agencia Tributaria en la Ruta del Mediterráneo Oriental, con un balance de más de 115 toneladas de droga incautadas.

La operación arrancó cuando, poco después de las 2,00 horas de la madrugada del martes, un helicóptero de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria detectó a este mercante, de 69 metros de eslora, navegando en una zona no habitual para una nave de estas características y, abarloado al buque, una embarcación semirrígida que realizaba, mediante la grúa que portaba el mercante, el trasvase de fardos de una embarcación a otra.

Establecido el oportuno dispositivo aeronaval compuesto por los patrulleros 'Décimo Aniversario' y 'ALCA', con base en Málaga y Almería respectivamente, junto con medios aéreos de la Agencia Tributaria, y una vez obtenida la Autorización de la Republica Democrática del Congo, se dirigieron a la zona para tratar de localizar y abordar el mercante.

Así, sobre las 7,00 horas se tomó el control de barco y se procedió a la detención de los seis tripulantes de la embarcación, así como a la aprehensión del buque y posterior traslado del mismo al puerto de Almería. Durante el trayecto se descubrió el doble fondo donde iba oculta la droga cercana a la proa del buque.

Los detenidos, todos ellos de nacionalidad siria, el buque y la droga, pasarán previsiblemente este jueves a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Almería, en funciones de guardia. La operación ha sido coordinada por la Fiscalía Antidroga y el Juzgado de Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

En el último año y medio, por parte de Italia, Francia y España se ha procedido a la aprehensión de los buques 'Adam', 'Gold Star', 'Luna-S', 'Moon Light', 'Avenir de Safi II', un pesquero egipcio sin nombre, el 'Berk Kaptan', 'Al Amir Khaled', 'Abou de Sherief', 'La Misericordia de Dios', 'Mayak', 'Assel', 'Aberdeen', 'Just Noran', 'Zakmar', 'Eiskos', 'Rinad', 'Santa Rita Terzia' y 'Mehtap'.

Estas embarcaciones portaban cantidades que llegaban hasta las 30 toneladas de hachís. Con la finalidad de controlar esta nueva tendencia en el tráfico del hachís, el Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria ha establecido una vigilancia sobre la zona en base al análisis de objetivos con un patrón semejante, fruto de la cual ha sido posible esta última aprehensión.

Organizaciones del norte de áfrica

Los investigadores sospechan que la ruta del Mediterráneo Oriental estaría siendo empleada por organizaciones situadas en países del norte de África, que transportarían importantes cantidades de hachís en barcos de tipo mercante o pesquero, y que serían almacenadas en estos países.

Utilizando estas embarcaciones, la droga se redistribuiría posteriormente hacia Europa, sin descartar que, en algunos casos, pudieran ser utilizadas como buques nodriza para transbordar el hachís a otras embarcaciones menores, que las introducirían directamente en las costas españolas, francesas o italianas.

Las organizaciones de narcotraficantes se adaptan rápidamente a los nuevos escenarios, siendo muy ágiles para asumir cualquier cambio de estrategia. El control de esta ruta del Mediterráneo Oriental, y de este tipo de embarcaciones, es complejo, al tratarse de buques comerciales que suelen efectuar transportes legales y, a su salida, con una breve parada técnica, reciben importantes cantidades de hachís para su traslado a los países más orientales del Mediterráneo, desde donde se almacenaría la droga para su posterior traslado a Europa.