España tiene 150 especies animales en peligro de extinción: así se lucha por salvarlas

  • Los científicos dan pasos para que las especies animales amenazadas sobrevivan mediante actuaciones en sus degradados hábitats y contra sus depredadores.
  • Los más conocidos son en España el lince, el lobo o el oso pardo, pero hay otros mamíferos, reptiles y aves en la cuerda floja de la supervivencia.
  • Los esfuerzos en la conservación del desmán, el zarapito, las tortugas, el escribano real o el urogallo, entre otras especies, dan sus primeros frutos.
Un nido con dos nuevos pollos de zarapito real. En la Península Ibérica quedan 4 ó 5 parejas.
Un nido con dos nuevos pollos de zarapito real. En la Península Ibérica quedan 4 ó 5 parejas.
J.D.C.
Un nido con dos nuevos pollos de zarapito real. En la Península Ibérica quedan 4 ó 5 parejas.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 22 de mayo Día Internacional de la Diversidad Biológica con el propósito de informar y concienciar sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad. Con esta efeméride se busca expandir la idea de que el destino de la humanidad depende de la diversidad biológica, de la riqueza y variedad de los seres vivos del planeta.

En España, existe un catálogo de fauna en régimen de protección especial que actualmente aglutina a 437 especies, 150 de las cuales están en situación de vulnerabilidad o directamente en peligro de extinción De ellas, la mayoría son aves (52), seguidas de mamíferos (33),  invertebrados (31), reptiles (13), peces (13) y anfibios (8). Seriamente amenazadas están, por ejemplo, varias lapas, caballitos de mar, salamandras, sapos, lagartos y lagartijas, garcetas, cigüeñas, flamencos, buitres, águilas, milanos, murciélagos o nutrias.

Casi siempre se habla de los esfuerzos para la recuperación del oso pardo, el lince o del lobo, pero también hay científicos esforzándose en asegurar la supervivencia de otras especies con menos glamour, pero igual de amenazadas. Así se lucha por la conservación del desmán, el urogallo, las tortugas marinas, el escribano palustre y el zarapito real:

El desmán, chivato de las aguas limpias

El desmán ibérico (Galeymis Pirenaicus) es un pequeño mamífero insectivoro de medios semiacuáticos, al que le gusta vivir en ríos de montaña de aguas limpias y poco profundas. Se alimenta de pequeños macroinvertebrados característicos de este tipo de aguas. Solamente pueden habitar en zonas de gran calidad de aguas. Precisamente las diversas amenazas a la pureza del líquido que les mantiene vivos ha hecho que la especie se encuentre en regresión.

El proyecto Life Desmania trabaja para invertir la tendencia regresiva de las poblaciones del desmán, en situación endémica a nivel mundial. Hasta ahora se ha conseguido conocer a fondo y analizar la distribución de la especie —se ha constatado su presencia en toda el área pirenaica, la cordillera cantábrica, el norte de Portugal, el sistema ibérico y en el sistema central en el norte de la provincia de Cáceres—. Para realizar el mapa se han analizado 5.000 kilómetros de río, con 900 estaciones de muestreo y con el análisis de 1.000 excrementos de desmán.

El desmán mide unos 10-15 cm, tiene una cola larga, más o menos como su cuerpo de larga. Pesa 50 gramos y tiene una esperanza de vida entre 3 y 4 años. Es un animal que tiene muy poquito desarrollados los sentidos de la vista y el oído. Su característica principal es la gran trompa que le ayuda a localizar su alimentación. Se reproduce entre enero y mayo. Los nacimientos de crías se producen de mayo a junio y tienen una media de 4 crías por camada. Se alimenta de insectos que viven en los cauces de ríos de aguas limpias, los captura en el agua, pero se los come en el exterior. Es principalmente nocturno, pero sale a mediodía como media hora a comer un poquito y vuelve a su  refugio.

Roberto Rubio, responsable del proyecto Life Desmania, explica que su grupo de científicos ha constatado que "el desmán está presente en zonas de aguas limpias o no alteradas de modo sensible". Además de cuidar la calidad del agua, para que el desmán no desaparezca, se han propuesto controlar especies invasoras, como el visón americano. Para la mejora del hábitat fluvial los expertos plantean "realizar limpiezas de ríos o garantizar el caudal en estíos y evitar sedimentos mejorando los cauces.

"El desmán es un indicador de calidad de nuestros ríos, si tenemos desmán en esas aguas automáticamente tenemos una calidad del agua excelente. Cualquier actuación en su favor que hagamos beneficia al resto de especies que comparten el ámbito, como la nutria, los peces o el mirlo acuático", explica Rubio.

Pollitos de zarapito en la cuna más al sur de Europa

El zarapito real (Numenius arquata) es un ave vinculada a entornos de humedales. Su límite sur habitacional es la Península Ibérica, donde exclusivamente quedan 4 ó 5 parejas reproductoras, todas instaladas en la comarca de Terra Chá en Lugo. Esta especie crió hace décadas también en Asturias y en otros puntos de Galicia, como la Laguna de Antela (Ourense) pero desde que fue desecada en 1950, desapareció.

Los rasgos más característicos del zarapito real son su considerable tamaño y, sobre todo, su larguísimo pico curvo, el mayor, comparativamente hablando, de toda la avifauna nacional.

El zarapito sobrevive en una zona de matorral bajo. Pese a su situación límite, se ha conseguido mantener precisamente porque se ha restringido el tránsito de humanos en su hábitat. Jesús Domínguez, responsable del proyecto que busca su conservación, explica que si las condiciones de este hábitat se mantienen su equipo es "optimista" con la supervivencia del zarapito, consciente de que con tan baja población un problemas aleatorio, como un fenómeno ambientales o la dificultad de encontrar pareja, puede dificultar este objetivo.

El año pasado, en 2014, la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, cofinanció un programa para mejorar el éxito reproductivo de la especie. Para ello se protegieron nidos mediante un cierre electrificado (pastor eléctrico) y se proporcionó alimentación adicional suplementaria al aguilucho cenizo, para evitar que se comiera al zarapito. Al aguilucho le dieron pollitos de gallina de un día de edad para reducir presión depredadora. También se hizo un seguimiento intensivo para ubicar a todas las parejas, por si salían de su hábitat y pasaban a prados segados poder avisar a los agricultores para sincronizar los procesos de siega y evitar que fueran muertos por dichas labores.

La protección de nidos fue exitosa, los tres eclosionaron explica Domínguez. No fue tan exitosa la aportación de alimentos al aguilucho, porque no querían esos pollitos. Al final se consiguió que volaran dos nuevos pollos de zarapito. El objetivo deseado eran seis, pero al menos se consiguió una pareja. Los expertos dicen que sin embargo, el cuello de botella de esta población es la mortalidad de los pollos en el crecimiento. "Tienen muchos depredadores, como el zorro, muchas aves rapaces, y en la fase de juventud es difícil controlar a estos depredadores.

"Conservar esta especie amenazada es importante porque constituye un valor en términos de riqueza de la biodiversidad y biogeográficamente es importante mantenerla porque constituyen poblaciones en el límite periférico sur", explica su principal valedor en Galicia, Jesús Domínguez.

Fichar con fotos a las tortugas en Canarias

Todas las tortugas del planeta están amenazadas. De las ocho especies de tortuga marina que existen, a Canarias llegan cinco, explica Jaime De Urioste, presidente de la Fundación Neotrópico, que ha ideado una novedosa y eficaz forma de identificación de los ejemplares en base a fotografías.

"Los sistemas de marcaje que se venían utilizando tienen ventajas, pero también muchos inconvenientes. Por ejemplo, las anillas metálicas son puntos de anclaje de basura marina que ponen en peligro a los animales. Los emisores satélites son una maravilla, pero carísimos y se desprenden pronto. El microchip plantea la dificultad de que normalmente que cuando encuentras a la tortuga varada no lo llevas encima el lector", explica De Urioste.

La idea era encontrar un sistema que sirviera para identificarlas y que no resultara ni traumático ni invasivo. Descubrieron que los pliegues faciales de la tortuga son como las huella dactilares en los humanos, no cambian al crecer. Con fotos 200 tortugas idearon unos códigos y desarrollaron un software que se usa en 21 países. "Metes la foto de la tortuga y marcas los vértices de las escama de la cara y se forma una constelación de números. El sistema identifica el ejemplar y te da la información de apareció tal año en tal playa y estos son los problemas que acarrea", explica el presidente de la Fundación Neotrópico.

Hacer un seguimiento de las tortugas aporta información sobre el interés de las tortugas por un espacio concreto. Hasta ahora las fotografías han permitido seguir a una tortuga a la que tuvieron que amputar una aleta que quedó herida en una malla. También que otro ejemplar pudo sobrevivir con una cicatriz en su caparazón.

Desde la Fundación Neotrópico no quieren desaprovechar la oportunidad de informar de otro de sus proyectos estrella, la recuperación del lagarto moteado de Tenerife. "Hay menos de 1.000 ejemplares, menos que osos panda o que gorilas de montaña. Pero por desgracia son menos carismáticos para la gente, no son tan monos", lamenta De Urioste.

El escribano real, pequeño pajarillo de Baleares

El escribano palustre  (Emberiza schoeniclus) es un ave del grupo de los passeriformes, al que pertenecen todos los pajaritos que cantan, tipo jilgueros. Es una especie que vive asociada a las zonas húmedas, donde cría. Es un ave bastante extendida en toda Europa. La subespecie nominal no está en peligro, pero sí el escribano palustre (whiterbyii  que se caracteriza porque el tamaño del pico es más grande y porque canta de forma diferente.

Según el censo realizado por SEO-Birdlife y publicado en su monográfico sobre la especie, se estima entre 254 y 360 el número de parejas de Emberiza schoeniclus whiterbyii en España, lo cual es muy poco para un passeriforme. Y se concentra en Baleares (solo en el Parque Natural de la Albufera de Mallorca), en zonas de Levante y en el sur de Francia.

"Esta ya es una razón sólida para evitar el peligro de extinción. Y realmente no sabemos todavía las causas. Hay teorías, pero no conocemos porqué está bajando tanto su población. Lo que preocupa más es que bajó muy rápido durante un periodo de tiempo. Ahora parece que se ha estabilizado", explica Manolo Suárez, responsable de ornitología del Gobierno Balear.

Las actuaciones que se llevan a cabo en Mallorca se centran en la protección de los espacios naturales donde acuden a nidificar. "Hay que procurar mantener un espacio protegido. Si lo gestionas en función de las necesidades de las especies, en este caso con zonas de cañas espesas ya que se alimenta de larvas que cogen al romper la caña, cuanta más extensión de hábitat, mejores posibilidades de que no se extinga", explica Suárez. Porque el deterioro del hábitat es la principal causa de que se extingan las especies.

Los científicos se toparon hace unos años con que el éxito reproductor de la especie era muy bajo. "Mediante anillamiento vimos que el número de jóvenes respecto adultos era muy bajo. Pensamos que el problema era la dispersión de los ejemplares jóvenes. Les pusimos en la cola un emisor de radio  para ver por donde se movían, si salían mucho del parque o se quedaban dentro. Pudimos seguirlos un mes. Hemos averiguado que no salen del parque, que los adultos realizan movimientos cortos, territoriales, y que los jóvenes se dispersan más, pero siempre por dentro del parque. "Hemos visto que se ha estabilizado y parece que ha subido un poquito", celebra Suárez.

El urogallo sobrevive por la mejora de su hábitat

El urogallo cantábrico se distribuye actualmente en un área inferior a 2000 kilómetros cuadrados en la cordillera Cantábrica y su población registra un continuo declive en las últimas décadas.

Se estima que en los últimos 15 años el número de machos en los cantaderos ha disminuido entre el 25% y el 50% y los últimos datos estiman una población adulta de unos 500 individuos.

Las actuaciones realizadas han tenido como objetivos fundamentales la restauración y mejora del hábitat, adecuando las estructuras de las masas forestales para hacerlas óptimas para ser utilizadas por la subespecie, favoreciendo la regeneración del arándano (Vaccinum myrtillus) y del acebo (Ilex aquifolium) como especies clave para el urogallo cantábrico, la reforestación de corredores de comunicación para asegurar la conectividad entre núcleos de población, y la señalización y corrección de infraestructuras peligrosas para la subespecie.

Por otro lado, en  2007 se construyó el primer Centro de Cría y Reserva Genética del Urogallo Cantábrico, en Sobrescobio (Parque Natural de Redes, Asturias), con el objetivo de establecer un programa de cría en cautividad y la creación de una reserva genética de la subespecie, siguiendo las directrices del Grupo de Trabajo del Urogallo cantábrico del Comité de Fauna y Flora Silvestres.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento