El sindicato CCOO no ha dado su visto bueno y no ha votado a favor, aunque tampoco en contra, de la operación de integración entre CaixaBank y Banca Cívica, al mostrar su rechazo a las "formas" en las que se ha llevado dicha operación a los consejos de administración de las cuatro cajas de Banca Cívica —Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos—, tras lo que han demandado el establecimiento de garantías laborales para la plantilla.

Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que no se han posicionado en contra porque "sí pensamos que es un proyecto viable", pero han lamentado que los consejos de las cajas "han transcurrido de forma deplorable, en los que se intentando pasar una operación de esa envergadura en muy corto período de tiempo", por lo que tampoco han dado su visto bueno a la operación.

"Le han dado más prioridad al tiempo a que un consejo de administración cumpla con su función y aborde este proyecto con detalle", se han lamentado las fuentes, quienes aseguran que "ha habido "enfado" en los consejos, puesto que los directivos de las cajas "no nos han respondido en el consejo a todas nuestras preguntas ni han presentado el detalle ni una negociación laboral que garantice el empleo y las condiciones laborales de Banca Cívica, solo ha habido buenas palabras y buenas intenciones".

Por ello, critican las "formas" sobre como se ha presentado este proyecto "de gran importancia" y se ha llevado al consejo, donde "este proyecto se ha abordado como un puro formalismo de minutos, sin dar tiempo a ofrecer la información pertinente".

Han indicado que aunque siguen pensando que es un proyecto "viable", CCOO va a pedir que "nos lo expliquen bien y den todas garantías a la plantilla".

"La forma de presentación de la operación y la falta de tiempo hace que no nos podamos posicionar a favor de la operación y que reclamemos una negociación, más información y más garantías para la plantilla, pues ha faltado datos, tiempo de debate y definir algo más allá de buenas intenciones", han agregado las fuentes.

CCOO exige que "se den todas las garantías, de fondo y de forma" y demanda el establecimiento de un marco de negociación laboral para abordar la reestructuración".