La Variante de Bermeo entrará en servicio a primera hora de este miércoles, 6 de mayo. La nueva carretera permite unir el tráfico entre la BI-631 de Bermeo a Mungia y la BI-2235 de Bermeo a Gernika y evita, de esta forma, el paso cada día de 2.000 vehículos por el centro de la localidad costera, "buena parte de ellos pesados", ha explicado la Diputación de Bizkaia.

Esta nueva infraestructura viaria, de tres kilómetros de longitud, circunvala el núcleo urbano por el sureste, desde el polígono de Landabaso a las proximidades del puerto. La obra se completa con un paseo peatonal de 1,7 kilómetros entre Mundaka y Bermeo, que discurre junto al actual trazado de la BI-2235.

La Diputación ha resaltado que esta infraestructura discurre por una zona "con gran complejidad orográfica", lo que ha obligado a "intercalar estructuras independientes" para salvar los desniveles de San Andrés, Artigas y Perretxina. La obra se completa con el túnel de Gainzabala (710 metros) y los falsos túneles de Mikel Deuna (58 metros) y Txarakane (155 metros).

Con una inversión de la Diputación Foral de Bizkaia de más de 53 millones de euros, las obras de la Variante de Bermeo comenzaron en la última semana del mes de julio de 2012.

Las obras han durado 33 meses, con "dos hitos técnicos" en el cale del túnel de Gainzabala, que tuvo lugar el 8 de mayo de 2014, y la maniobra de ubicación del Viaducto de Artigas con el giro final de la plataforma sobre uno de sus pilotes el 27 de enero de este año. Para ello fue necesario utilizar una grúa de gran tonelaje, que elevó la estructura desde sus sujeciones provisionales hasta el punto de anclaje definitivo.