El BBVA ha nombrado este lunes consejero delegado a Carlos Torres Vila, actual miembro de su comité de dirección, con el argumento de "iniciar una nueva etapa en la que la transformación digital sea la principal prioridad estratégica del grupo".

El nuevo consejero delegado sustituye a Ángel Cano, que cesa como miembro del consejo de administración y se prejubila de la entidad, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, el consejo de administración del gigante presidido por Francisco González ha aprobado una nueva organización, que implica un cambio en la primera línea ejecutiva de la organización.

"Carlos es la persona idónea para seguir impulsando el proceso de transformación", ha señalado Cano. González, por su parte, ha explicado que el BBVA comienza "una nueva fase para avanzar hacia nuestro objetivo de ser el mejor banco universal de la era digital".

El banco ha anunciado también que va a crear nueva función "con total dedicación a la gestión de las redes y operaciones de los países para potenciar los resultados de las franquicias", al cargo de Vicente Rodero.

Tras pasar por McKinsey & Company y Endesa, Torres entró en 2008 en BBVA como responsable de Estrategia y Desarrollo Corporativo; después asumió la dirección del área global de Banca Digital, ha explicado el banco en una nota.

Se graduó en Ingeniería Eléctrica y en Administración de Empresas en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en el que cursó un MBA, y en Derecho por la UNED.

En cuanto a la salida de Cano, según el informe anual de remuneraciones de los consejeros, en el caso de que el consejero delegado pierda su condición "por cualquier causa que no sea debida a su voluntad", se jubilará anticipadamente con una pensión "que se podrá percibir en forma de renta vitalicia o de capital, a su elección, del 75% del salario pensionable, si ello se produjera antes de cumplir los 55 años", como es el caso (nació en 1961).

La cuantía de la pensión se calculará sobre la base de la retribución total anual media que haya percibido en los dos últimos años anteriores a su jubilación por los conceptos de retribución fija y un importe fijo determinado por el Consejo. Se tendrá en cuenta la antigüedad efectiva en el Banco. La retribución fija del consejero delegado del BBVA para 2015 está fijada en 1.748.000 euros.