La delegada de Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, y la Guardia Civil han ofrecido este viernes una rueda de prensa para informar sobre los detalles conocidos acerca de la desaparición de Adriana G. N., una mujer argentina de 55 años que vivía de alquiler en Majadahonda.

"Los restos biologicos estan siendo analizados, pero podemos confirmar que el ADN de los restos y sangre hallados en la maquina de grandes dimensiones para triturar carne que había en el piso, pertenecen a la desaparecida", ha afirmado el comandante jefe del puesto de la Guardia Civil de Majadahonda, Julián Martínez.

La trituradora estaba en un sótano al que solo podía acceder con llave el casero, que es el que está detenido, imputado por el momento por un delito de detención ilegal por esa desaparición.

El comandante ha relatado que los seis inquilinos que habían vivido en los últimos tiempos en la casa de Majadahonda que alquilaba el arrestado -Bruno H.V.-, y en la que vivía la desaparecida- Adriana Giogiosa-, han sido localizados, por lo que se descarta que existan más víctimas.

El citado portavoz asegura asimismo que "se estan haciendo gestiones para localizar" a la tía del detenido —Lidia H.F, dueña del piso de Majadahonda en el que vivía de alquiler Adriana, de la que no se tienen noticias desde 2011— y niega que existan "restos de un diente humano" en la maquina trituradora.  También descartan los agentes que se hayan encontrado indicios de ritos satánicos efectuados por el detenido.

La tía del detenido supuestamente firmó un documento cediendo el uso de la vivienda a su sobrino que ahora la Guardia Civil investiga si realmente está firmado por ella. Bruno H.V., que no ha colaborado con los investigadores, fue en dos ocasiones a un centro comercial a comprar una gran cantidad de productos de limpieza y guantes y limpió la vivienda durante dos días, sin darle tiempo a hacerlo completamente, lo que permitió recoger restos en la trituradora y en otros lugares.