Presentan la quinta querella por la muerte de una mujer de 76 años con 'klebsiella'

La familia de una mujer de 76 años de edad que murió en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba en abril de 2014, tras ingresar un mes antes, ha presentado la quinta querella ante los juzgados por este tipo de casos, después de que supuestamente falleció como "consecuencia del tratamiento recibido" cuando estuvo en el centro, "donde se infectó de la bacteria 'Klebsiella Pneumoniae', además de otras".

La familia de una mujer de 76 años de edad que murió en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba en abril de 2014, tras ingresar un mes antes, ha presentado la quinta querella ante los juzgados por este tipo de casos, después de que supuestamente falleció como "consecuencia del tratamiento recibido" cuando estuvo en el centro, "donde se infectó de la bacteria 'Klebsiella Pneumoniae', además de otras".

Según han destacado desde la familia y el abogado defensor, Federico Medina, que también interponen una reclamación de indemnización por daños y perjuicios, la querella está dirigida contra "determinados responsables de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del citado centro hospitalario, contra el jefe del Servicio de Prevención y contra el antiguo director gerente en el momento de ocurrir los hechos, el actual director gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda".

Al respecto, apuntan que la infección por la citada bacteria, junto con otras cinco más, hizo que la mujer "empeorara progresivamente de las dolencias que padecía y que también se derivaron en parte del mal tratamiento recibido, junto con la falta de protocolo de vigilancia y control hospitalario de dicha bacteria y finalmente produjo su muerte el 10 de abril de 2014", después de que ingresó el 17 de marzo por una intervención "programada" para sustituirle una válvula coronaria, dado que presentaba "dolencias de tipo cardíaco".

En este sentido, explican que "de las referidas múltiples infecciones hospitalarias, en especial por 'Klebsiella Pneumoniae multirresistente', que le es detectada y de la que es tratada sin éxito, son responsables en relación perfecta de causa efecto en una flagrante y alarmante falta de previsión, seguimiento y control, tanto el jefe de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Cardiovascular, como el jefe de Medicina Preventiva y el entonces director gerente del hospital".

A juicio de la familia, la situación de "absoluta desatención, que se da incluso de forma reiterada y en muchos más pacientes", supuso "una nefasta atención por debajo de lo normalmente exigido, dado que finalmente, además de la situación de falta diligencia absoluta para intervenir en el proceso de la paciente, se produjeron las infecciones", ante lo cual consideran que hay "una total negligencia profesional por parte de los responsables mencionados, que no dispusieron los mecanismos de implantación, seguimiento, vigilancia y control de medidas de prevención para evitar dichas infecciones, en especial la bacteria 'Klebsiella'".

Así, señalan que dicha situación supuso "el empeoramiento acelerado de la paciente que hizo que sus dolencias anteriores e intervenciones se complicaran y se produjera su muerte". A tal efecto, creen que "el contagio por 'Klebsiella Pneumoniae multirresistente', junto con las otras cinco infecciones concatenadas, y junto con el mal trato recibido en el hospital, incluida la falta de consentimiento informado, acaban supuestamente con la vida de la mujer, no sin antes consentir su sufrimiento y dolor sin aplicar tratamiento paliativo".

"clara relación entre seis infecciones"

Mientras, explican que es "clara la relación entre las seis infecciones hospitalarias contraídas" por la madre de su representada, concretamente 'Klebsiella Pneumoniae multirresistente', 'Pseudomonas Aeruginosa', 'Staphyloccocus Haemolyticus', 'Sthenotrophomonas Maltophilia', 'Cándida SP' y 'Toxina Clostridium Difficile A-B', así como "la inevitable mala evolución".

Por otra parte, detallan que una vez fallecida la mujer, el día 10 de abril de 2014, "es bajado su cadáver a la morgue del hospital, si bien el personal responsable de la misma, ni en el traslado, ni una vez en dicho lugar, no permiten que sea reconocida por sus familiares", al tiempo que "los restos son introducidos en el ataúd igualmente sin poder ser reconocidos por impedírselo el personal responsable de la funeraria, por lo que finalmente los familiares no tienen ningún dato fidedigno, salvo lo que expresa la funeraria, de que los restos están en dicho ataúd".

Homicidio imprudente y exhumación del cadáver

En este sentido, creen que los hechos relatados, "sin perjuicio de una mejor calificación", pudieran constituir un delito de homicidio imprudente y piden una serie de diligencias de investigación como el interrogatorio de responsables del hospital, que "habrán de ser citados en calidad de imputados".

Asimismo, el letrado solicita que declare la hija de la fallecida, además de una serie de pruebas documentales como los protocolos personalizados de vigilancia y control de las infecciones, entre ellas la 'Klebsiella Pneumoniae multirresistente', así como la autorización de la exhumación del cadáver, para que "se compruebe a través de las correspondientes prueba de examen, incluso de ADN si no puede realizarse su reconocimiento de otra forma, que los mismos corresponden efectivamente a dicha difunta, toda vez incluso que ya ha transcurrido un año de su sepultura y no existe obstáculo alguno que lo impida", entre otras diligencias.

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