El 72 % de las empresas españolas contempla la conservación de la biodiversidad dentro de su estrategia empresarial, pero un porcentaje similar tiene dificultades para comprender su impacto en los ecosistemas y en aprovechar las oportunidades que ofrece.

Así lo afirma el "Observatorio de Gestión Empresarial de la Biodiversidad", presentado hoy en Madrid y desarrollado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).

El informe recoge datos de 50 grandes empresas y de 235 pymes con la intención de mostrar la gestión de esta materia y la integración en la estrategia de las compañías.

Durante la presentación, el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha subrayado que "las empresas han asumido variables que parecían ajenas a su negocio", porque "actualmente la biodiversidad es un reto dentro de la sostenibilidad" y ha advertido de que "sólo las empresas sostenibles van a perdurar".

El secretario general del Club de Excelencia en Sostenibilidad, Juan Alfaro, ha presentado hoy las conclusiones del análisis, entre las cuales figura el dato de que el 22 % de las empresas sondeadas encuentra en la biodiversidad una oportunidad de negocio y que 7 de cada 10 integran en su política programas de gestión ambiental.

Además, un 40 % de las grandes empresas realiza o distribuye productos con efectos sobre espacios protegidos o áreas de interés natural y para compensarlo promueven acciones de restauración y compensación de impactos, aunque "sólo un 30 % dispone de alguna estrategia de compensación".

El documento también destaca que el 56 % de las grandes empresas y el 15 % de las pymes tienen acciones de voluntariado entre sus trabajadores relacionados con la biodiversidad, si bien "sólo" el 24 % de las grandes empresas y el 3% de las pequeñas y medianas poseen planes de formación para que sus trabajadores se apliquen en la conservación.

Los empresarios encuentran en la reputación y en los costes los principales riesgos que podrían afectar a su actividad y, según el texto, tampoco están demasiado presionados por la sociedad en este sentido: el 32 % de las grandes empresas y el 7 % de las pymes tienen demandas de sus clientes en cuestiones relacionadas con la biodiversidad.