El Arco de las Pesas, uno de los puntos más emblemáticos del Albaicín, está repleto de pintadas. Las paredes de este monumento histórico que une la zona del Mirador de San Nicolás con Plaza Larga se ha convertido en uno de los lugares preferidos por los vándalos.

Y es que, "el Arco y sus paredes están destrozados", afirma Manuel Vargas, presidente de la Asociación de Vecinos del Albaicín.

El representante vecinal explica que han pedido en varias ocasiones a la Junta de Andalucía que "arregle la situación, pero en la última carta que nos enviaron nos contestaron que no encuentran anomalías en las murallas".

El Ayuntamiento, por su parte, exigió ayer a la Junta que actúe en la zona. Las murallas son propiedad del Gobierno central, pero "su mantenimiento y conservación corresponden desde 1984 a las comunidades autónomas", según Isabel Nieto, concejal de Urbanismo.

La delegación de Cultura, por su parte, dice "que se han tomado las medidas oportunas para eliminar las pintadas". Además, recuerda que este tipo de actos vandálicos afectan a toda la ciudad y que su erradicación pasa por la colaboración entre instituciones, la vigilancia y los programas de  "concienciación cívica en la ciudadanía".

La presencia de pintadas en el Albaicín es una constante, denuncian sus vecinos. Varias de sus calles están manchadas con garabatos y dibujos sobre todo en zonas cercanas a Elvira, en la parte baja.

Tampoco se libra el centro de la ciudad, donde la Policía Local tiene identificadas 117 firmas diferentes. La multa por dibujar sin autorización va de los 300 a los 3.000 euros.