Dos internos se fugaron este jueves del centro de menores de Sograndio, en una escapada que, según han denunciado fuentes de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada, Avispa, "estaba preparada" y demuestra "irregularidades y deficiencias" en la adjudicación del servicio de vigilancia de esta instalación.

Según han explicado fuentes del colectivo, este jueves, sobre las 18.40 horas, cuando se procedía al traslado de seis internos desde el módulo terapéutico a sus respectivas habitaciones, controlados por un único vigilante, dos de ellos echaron a correr hacia la valla perimetral, donde tenían ya colocadas dos sábanas para trepar.

Un tercero lo intentó también, pero fue reducido por el guarda de seguridad. Los otros dos consiguieron saltar y de momento se encuentran en paradero desconocido.

Avipa ha incidido en el hecho de que el traslado de seis internos de un centro de menores, "condenados por delitos penales", esté supervisado por un único vigilante, lo cual es "completamente insuficiente". Además, el colectivo denuncia que no había nadie controlando el sistema de videovigilancia, y que no funcionaban los equipos de transmisión entre los guardas y los educadores.

El colectivo ha recalcado la insuficiencia del personal de seguridad, unos 39 vigilantes repartidos en tres turnos para más de 70 internos. Además, ha responsabilizado de esta situación al director del centro, así como a la empresa de seguridad Alcor, adjudicataria del servicio, pues recuerda que el pliego de condiciones de la concesión establece la obligatoriedad de que los vigilantes porten armas, y "no las llevan simplemente porque no tienen". "El Principado está pagando por un servicio que no se está cumpliendo", han señalado las fuentes del colectivo.