España necesitará en 4 o 5 años inmigrantes jóvenes y cualificados para solventar la caída demográfica, pero también para ocupar puestos de trabajo que, paradójicamente, no podrá asumir un importante colectivo de parados españoles con dificultades de empleabilidad por falta de formación.

Así lo ha expresado hoy el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Oliver, en el acto de presentación del 46 índice Manpowergroup La intensificación y extensión del aumento del empleo, en Madrid, donde ha tildado de "inevitable" la entrada de inmigrantes porque "la cohorte joven se ha hundido".

Oliver ha estimado que la tasa de paro al final de la década se podría situar en "valores aceptables" que ha fijado en torno al 12 % pero ha advertido de que se instalará un paro estructurado que no va a encontrar ocupación y que redundará en la entrada de inmigrantes preparados para cubrir esos empleos.

El catedrático y autor del estudio, elaborado con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha recordado que en los próximos 7 u 8 años "la cohorte de 30 a 39 años" perderá un tercio de sus efectivos desde hoy y hasta 2024 mientras que el grupo de 20 a 29 años tendrá un 25 % de caída.

Por tanto, Oliver ha insistido en que habrá reducción de paro por un saldo demográfico negativo pero también porque lo previsible es que el ritmo de crecimiento de la ocupación se consolide.

Oliver ha advertido de que si las políticas activas para buscar empleo no son muy agresivas, en unos años España tendrá colectivos no empleables y necesitará de inmigración, "algo -ha dicho- que ya pasó a finales de los años noventa".

El catedrático ha recordado que el colectivo que estaba ocupado en la construcción tenía un bajo nivel de formación y carecía de conocimientos de idiomas, y esto será obligado a partir de ahora para acceder al mercado de trabajo.

Si este colectivo no se dota de calificaciones se quedará al margen, ha vaticinado.

El economista y autor del informe también ha expresado su convicción de que esta tercera crisis, con tasas de paro cercanas al 25%, "será la última por mucho tiempo".

Ha argumentado que una crisis así no volverá a pasar porque la Comisión Europea tiene un sistema de control de los desequilibrios macroeconómicos, que si se hubiera tenido en 2005 "España no hubiera llegado a dónde ha llegado".

Oliver ha insistido en que con la "experiencia histórica" adquirida y los controles que Europa ha puesto en marcha, probablemente, "la tercera crisis será la última".

El estudio, presentado por la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, confirma que el mercado laboral español muestra signos de mejora, con un avance notable del empleo y una creciente extensión sectorial de la ocupación.