Angelina Jolie, considerada una de las actrices más atractivas y sexies del mundo, ha visto como en algo más de dos años su salario se ha reducido a la mitad.

Si en el año 2005 cobraba 20 millones de dólares por protagonizar la película Mr&Mrs Smith, en la que Brad Pitt y ella se enamoraron en la ficción y la realidad, ahora sólo ha recibido 10 millones de dólares por sus últimas películas, The Good Shepherd y A mighty Heart.

Hollywood no es fiel a las divas cinematográficas cuando se van haciendo mayores. El propio Antonio Banderas se quejaba amargamente en una entrevista con Jesús Quintero de las escasas oportunidades que se le brindaban en la meca del cine a Melanie Grifith, desde que ésta había rebasado los 40.

Otro tanto le está ocurriendo a Demi Moore. Su proyección como estrella internacional sigue siendo magnífica, le llueven las ofertas publicitarias en países como España, pero su novio Ashton Kutcher está mucho más solicitado que ella. Y qué decir de Kathleen Turner, que ya sólo puede hacer teatro. Hollywood sigue siendo machista e ingrato.

El novio de mi madre

Está a punto de cumplir 50 y sigue bellísima.

A pesar de todo, Michelle Pfeiffer, que triunfó en los ochenta, ya no recibe tantas ofertas.

Su última oportunidad cinematográfica ha sido El novio de mi madre, que ha rodado junto al atractivo Paul Rudd. El argumento de la película gira en torno a la relación entre un joven y una mujer madura.