La Comunidad de Madrid sigue apostando por la sanidad privada a pesar de que el plan de derivaciones quirúrgicas a centros concertados elaborado por Esperanza Aguirre en 2003 continúa sin dar resultados: a cierre de 2014, 77.689 personas esperaban para operarse, un 9,5% más que el año anterior y récord absoluto desde que comenzó a aplicarse el nuevo recuento oficial.

El segundo informe sectorial de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), presentado este miércoles, vuelve a situar a Madrid como la región líder en privatizaciones sanitarias, con 23 puntos de un total de 25. Le siguen Cataluña (22), Galicia (19) y Baleares (18).

El documento asegura que los 594 millones que el Ejecutivo destinó el año pasado a contratación de servicios en centros privados se han convertido en 787 este ejercicio, un 32% más. El gasto per cápita en seguros privados y el porcentaje de camas privadas sobre el total disponible también han subido: de 244 a 267 euros por persona y del 33,1% al 33,4%, respectivamente.

La Comunidad ya había aumentado un 56% la derivación de intervenciones quirúrgicas a los centros públicos de gestión privada en el ejercicio 2013. El número de operaciones realizadas en los hospitales de Valdemoro, Torrejón, Móstoles y la Fundación Jiménez Díaz (además del Hospital Gómez Ulla, militar) creció de 4.068 a 6.372 en un solo año, de acuerdo a los datos de la memoria anual del Servicio Madrileño de Salud recogidos por 20minutos.

Sin embargo, ninguna de estas medidas ha ayudado a aliviar el principal problema de la sanidad pública: las demoras para someterse a una intervención.

La estadística publicada por la Consejería de Sanidad correspondiente a diciembre de 2014 arroja 77.689 inscritos en la lista de espera, un 9,5% más que los 70.918 registrados un año antes.

Las especialidades que acumulan más pacientes en total son Traumatología (20.221 personas), Cirugía General/Digestivo (14.951) y Oftalmología (15.951). Las especialidades de Vascular (+37,6%), Otorrinolaringología (24,9%) y Cirugía Plástica (+20%) son las que más han aumentado en volumen. Las cirugías Cardíaca (-19,9), Ginecológica (-16,5%) y Torácica (-10%) han evolucionado a mejor (ver tabla adjunta).

Estomatología merece una mención aparte: es, a la vez, el apartado donde más han crecido los pacientes porcentualmente (de 191 a 325, un 70,1% más) y donde peor se han comportado las esperas (ha pasado de 60,2 días a 105,5).

La Consejería de Sanidad afirma que las operaciones con más retrasos constituyen intervenciones leves, aunque los sindicatos y colectivos médicos afirman lo contrario. Entre las operaciones más habituales están las cataratas y las varices, de importancia menor, pero también la implantación de prótesis o las hernias.

Los acuerdos con la sanidad privada son un puntal fundamental del plan de reducción de listas de espera elaborado por Esperanza Aguirre al poco de llegar a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003.

La dirigente del PP prometió durante la campaña electoral de 2003 que todos los madrileños a los que se les prescribiese una intervención quirúrgica pasarían por el quirófano en menos de 30 días: "Si en dos años, después de llegar a la Presidencia, algún madrileño tiene que esperar más, yo dimito". Poco después matizó que solo se refería a las operaciones sencillas y que el tiempo no empezaría a correr hasta después de la visita al anestesista.

A cambio, las clínicas privadas y hospitales con gestión empresarial cobrarían cantidades que van de 98 euros a 120 euros por una resonancia magnética o de 20 a 36 euros por una ecografía de tiroides. Los pacientes que no cumpliesen el plazo y rechazasen ir a otro médico que no fuese el suyo, serían enviados al final de la lista de espera. Aguirre nunca llevó a cabo su promesa, pero tampoco dimitió.

El doctor Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, interpreta la apuesta de la Comunidad por la sanidad privada como "un ataque frontal al sistema público". "Tienen un empeño sistemático. La libertad de elección es solo libertad para elegir ir al privado, como en el caso de las mamografías preventivas, que solo se hacen en clínicas concertadas", critica el galeno.

"La marea blanca que detuvo las privatizaciones sanitarias logró una gran victoria, pero el Plan de Sostenibilidad en el que se enmarcaban se aprobó y está en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Nada impide al PP recuperarlo", concluye.