La autopsia a los cadáveres de los montañeros Gustavo Virués y José Antonio Martínez ha comenzado en la morgue municipal de la ciudad marroquí de Marrakech, según confirmó Mustafá Ahmed, uno de los responsables del recinto.

Su repatriación a España podría llevarse a cabo este mismo miércoles, si se completan con celeridad todos los trámites. Mientras los forenses practican la autopsia, Ahmed y su equipo están preparando la documentación necesaria.

Varios familiares de Virués y Martínez, que dijeron encontrarse "destrozados", se alojaron la pasada noche en un hotel cercano a la morgue.

La autopsia de los dos montañeros fallecidos ha sido exigida por Marruecos, pese a que los familiares deseaban repatriarlos directamente desde Uarzazate en el mismo avión que este martes trasladó a su compañero superviviente, Juan Bolívar.

Los tres habían pasado varios días en el fondo del cañón de Wandrass, en el Alto Atlas marroquí central, y no fueron auxiliados hasta el domingo, pero para entonces Virués y Martínez ya habían muerto y solo Bolívar pudo ser rescatado con vida.

Marruecos impuso la autopsia por ser lo habitual en los casos de muerte violenta, aunque sea por accidente, y para despejar toda clase de dudas sobre el momento de su deceso, las posibles causas y las circunstancias que la rodearon, según dijeron fuentes judiciales.