El fenómeno de Ocho apellidos vascos sigue dando coletazos, y su magnetismo se contagió a la pequeña pantalla en la noche del martes con el estreno de la serie Allí abajo, que sigue la estela del éxito cinematográfico.

La nueva comedia de Antena 3, que invierte los papeles y recrea el choque cultural de un joven vasco en Sevilla, debutó con un éxito arrollador: su primer episodio fue seguido por 5.357.000 de personas y absorbió al 27,3% de la audiencia.

Esto supone el mejor estreno de una ficción televisiva en 10 años. En concreto, Antena 3 consigue un hito histórico: el mejor debut desde Aída (Telecinco) en 2005, que registró un 36% y 6,8 millones de seguidores.

De hecho la cadena de Atresmedia no registraba un estreno semejante para una serie desde Compuesta y sin novio, en el año 1994.

Además, sumando las cifras en Neox y Nova —que también estrenaron al mismo tiempo— Allí abajo (lo que se denomina simulcast) alcanzó un 32,4% de share y 6,3 millones de espectadores.

Este efecto mesmerizante también se extendió a El Hormiguero, cuya emisión, justo antes de Allí abajo y con Isabel Preysler como invitada, se convirtió en la más vista de toda su historia. El programa de Pablo Motos batió su récord con un 19,4% de cuota y 3.855.000 espectadores.

No solo eso, además se llevó el minuto de oro de la jornada (superando a Allí abajo) y consiguió a las 22.41 horas 6.012.000 espectadores y un 28,8% de cuota de pantalla.

La impresionante respuesta de la audiencia en Antena 3 deslució el regreso de Master Chef en La 1. No obtuvo un mal dato, 3.051.000 de espectadores, pero su cuota se vió mermada ante su rival de Atresmedia y se tuvo que conformarse con un 16% de share.

Poco pudo hacer Resines y su serie de Telecinco, Aquí paz y después gloria, que se quedó en un 9,9% y 1,9 millones de seguidores.