Según el último estudio de Fotocasa Perfil del inquilino en 2014, el sentimiento de propiedad ha perdido adeptos y el alquiler está ganando terreno. El 38% de los españoles que alquila lo hace porque es una fórmula que permite libertad y movilidad laboral.

Si somos de los que apostamos por alquilar piso hay que haber atado antes todos los cabos. Hay malentendidos que pueden acarrear consecuencias negativas a la hora de alquilar un piso. El Colegio de Agentes Inmobiliarios de Cataluña repasa los errores más comunes a la hora de alquilar un piso.

No leer el contrato por completo

Lo que firmes irá a misa de modo que tómate tu tiempo. Que no te presionen y, si es necesario, pide que te adelanten el borrador del contrato antes de programar la cita para su firma con el propietario. Así la presión del momento no jugará en tu contra y tendrás tiempo para resolver las dudas que tengas.

Alquilarle el piso a un familiar o amigo sin contrato escrito

Puede surgir una buena oportunidad para alquilar el piso a alguien de confianza a “precio de amigo”… pero las palabras se las lleva el viento y nunca se sabe lo que puede pasar. Es conveniente para la seguridad y tranquilidad de ambas partes que todo quede por escrito.

No negociar el precio o aquello que genere inquietud

Si crees que alguna cláusula es abusiva o si tu has cedido en algo y quieres que el propietario ceda en otro punto a cambio, debes manifestarlo. No tienes nada que perder y es mejor que todo quede claro desde el principio.

No revisar el estado del piso antes de firmar el contrato

En todo contrato de alquiler figura una cláusula referida a la compensación en caso de provocar desperfectos en el piso, normalmente a través de la fianza. Si no revisas el estado del piso antes de firmar el contrato, podrán acusarte de desperfectos que en realidad no has hecho tu. Para evitar que te atribuyan daños que no has cometido, se recomienda hacer una lista escrita de los desperfectos del piso, que la firme el propietario y se adjunte al contrato.

Pagar por adelantado

No pagues nada por adelantado hasta que no hayas visitado el piso y firmado el contrato. Si te presionan en este sentido valora si realmente vale la pena y en concepto de qué te piden ese adelanto. Lo ideal es firmar un documento que especifique en concepto de qué adelantas ese dinero.

Asumir gastos que no te corresponden

Antes de alquilar la vivienda entérate bien de qué gastos y facturas debe pagar el propietario y cuáles debes pagar tú. Asegúrate también de que en el contrato esté bien especificado quién debe asumir el coste de las reparaciones en caso de necesidad.

Aceptar acuerdos verbales que el propietario no quiera incluir en el contrato

Si te promete cosas verbalmente, pero no lo quiere incluir en el contrato, no tienes garantías de que cumpla con sus palabras. Si es un acuerdo en firme no debería tener inconveniente en dejarlo por escrito, al fin y al cabo un contrato de arrendamiento es un documento privado entre las dos partes, que se puede redactar a vuestra medida.