Ecologistas en Acción ha exigido a las administraciones competentes, después del último atropello mortal de un lince ibérico registrado el pasado fin de semana en Doñana, la captura y el traslado de la población de este felino en estado salvaje de esta zona a otra para garantizar su supervivencia.

El atropello se produjo a la altura de la conocida como Dehesa del Gato, y ha venido precedido de otros dos acontecidos este año en la carretera A-481, que confirma así su condición de 'punto negro' denunciada por los ecologistas: el primero, de un macho de año y medio, tuvo lugar en febrero, y el segundo, el de una hembra de doce años, a mediados de marzo.

Los restantes casos se han dado en la vía A-3001, entre Adamuz y Obejo (Córdoba), y en la A-4, a su paso por Villanueva de la Reina (Jaén).

El animal fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía, donde se le practicará la necropsia.

El portavoz de Ecologistas en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, ha advertido de que "al ritmo que se están produciendo atropellos mortales en Doñana el lince acabará por extinguirse en estado salvaje".

Romero ha insistido en la necesidad de, por una parte, actuar contra los 'puntos negros' detectados en la red viaria andaluza y, por otra, apostar por un plan de recuperación del conejo, introduciendo ejemplares inmunizados --la cepa de la enfermedad hemorrágica vírica (EHV) causa numerosas bajas en la población-- y negociando con los cazadores una "moratoria".

En esta zona se concentran las pocas zonas del Espacio Natural y su entorno en las que hay conejos, la presa básica en la dieta del lince, según Romero.

Considera que "la supervivencia del lince en estado salvaje en Doñana es inviable en estos momentos por la proliferación de carreteras y otras infraestructuras y la destrucción de hábitats".

Según Ecologistas en Acción, Doñana "debería de renunciar a tener linces en estado salvaje, más cuando desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se están desafectando montes en zonas linceras y autorizando infraestructuras hostiles para la especie".

"Mientras no se restauren los hábitats y se elimine aquellos puntos negros identificados en las carreteras del entorno no se puede seguir apostando por el lince en estado salvaje en este espacio, se tendría que trasladar a la población a otras zonas en las que, realmente, tuvieran posibilidades de subsistir", ha concluido Romero.

El Ministerio Fiscal ha comunicado a la asociación conservacionista WWF la apertura de una investigación de oficio relativa al atropello de ejemplares de lince ibérico en las carreteras andaluzas, aspecto por el cual, el colectivo ya ha remitido su propio informe a la Fiscalía General de Medio Ambiente.

Según el responsable de Biodiversidad Terrestre de WWF, Luis Suárez, la asociación ha presentado un dossier con el trabajo realizado al respecto, con vistas a dilucidar una posible responsabilidad de las administraciones, habida cuenta de lo que consideran como un "incumplimiento" por parte de éstas de las obligaciones básicas de mantenimiento de carreteras.

WWF cree que ello puede constituir un delito en la medida en que algunas de estas vías son recurrentes 'puntos negros' en lo que respecta a la muerte de linces ibéricos por atropello, una casuística especialmente agudizada en Andalucía durante 2014.